La junta de accionistas previsiblemente aprobará la indemnización por la expropiación del 51 %
28 mar 2014 . Actualizado a las 10:43 h.La junta de accionistas de Repsol aprobará previsiblemente hoy el acuerdo con Argentina con la indemnización por la expropiación de un 51 % de YPF, así como un blindaje estatutario que eleva al 75 % el apoyo necesario del accionariado para una eventual escisión de las actividades de upstream y downstream de la empresa o un traslado al extranjero de su domicilio social.
Estos puntos aparecen recogidos en el orden del día de la junta, en el que también figura la reelección del consejero propuesto por Pemex y el mantenimiento del programa de scrip dividend, que permitirá a los accionistas recibir una remuneración total con cargo a las cuentas de 2013 de cerca de un euro por acción.
Este dividendo flexible se mantiene en niveles similares a años anteriores a pesar de que el beneficio neto de Repsol fue de apenas 195 millones en 2013, después de provisionar 2.384 millones para resolver el conflicto de YPF y la devaluación de activos canadienses. A los accionistas se les presentarán unas pérdidas de 959 millones correspondientes solo a la sociedad Repsol.
La compañía también propondrá a los accionistas una reducción del capital social mediante la compra de acciones propias por un máximo del 2,05% del capital. La inversión máxima en esta operación será de 500 millones de euros.
En su discurso ante los accionistas, el presidente de la compañía, Antonio Brufau, defenderá el acuerdo con Argentina sobre YPF, que permitirá a Repsol recibir con garantías suficientes 5.000 millones de dólares en bonos como compensación por la expropiación.
Repsol, que espera ahora una mejora de su rating y que ha tendido la mano a Pemex para impulsar la alianza industrial, se ha marcado un plazo de dos años para monetizar sin prisas los bonos de la compensación por YPF, y estudia además la venta del 12% que aún mantiene en la petrolera argentina. En total, podría recibir 6.500 millones de dólares (4.800 millones de euros) por ambas operaciones.
Al presentar ante los analistas el acuerdo con Argentina, Brufau explicó que la compañía es «libre para monetizar» los bonos y adoptará una posición «prudente» y «sin presión», a la vista de que estos valores le dan una rentabilidad media anual del 9%, o de cerca de 500 millones antes de impuestos. «Estamos protegidos de un default y al margen de la situación en Argentina», señaló.
El acuerdo
El acuerdo suscrito con Argentina condiciona su aplicación a la aprobación de su contenido antes del 7 de abril por parte de la junta de accionistas de Repsol y a que el Parlamento argentino dé su visto bueno antes del 1 de mayo.
Como paso intermedio, el Tribunal de Tasaciones de la Nación argentina ha emitido un documento de apenas dos páginas al que ha tenido acceso Europa Press y en el que se califica de «justo y razonable» el acuerdo alcanzado entre las partes.
Al margen de las garantías ya conocidas para asegurar el pago a Repsol de la indemnización, el acuerdo contempla además la posibilidad de que se produzca una ruptura del mismo si, antes de su ratificación definitiva, concurren sucesos «disruptivos», lo que por el momento no ha ocurrido.
Además, Repsol ha logrado la garantía adicional de que cualquier nuevo conflicto se resuelva en los tribunales internacionales. El texto completo del acuerdo, cuyas 123 páginas ha puesto Repsol a disposición de sus accionistas, señala que cualquier controversia sobre el mismo «se resolverá exclusivamente mediante arbitraje de conformidad con el Reglamento de Arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional».