«Futuro» fue una de las palabras más repetidas ayer en la presentación del certamen
29 abr 2014 . Actualizado a las 11:36 h.Las bocanadas de «aire fresco» que, por una parte de la mano de Pemex y, por otra, la mayor predisposición de los bancos a financiar proyectos, están empezando a permitir respirar al naval gallego, tendrán su traducción en la quinta edición de Navalia, una de las cinco ferias del sector más importantes del mundo, que abrirá sus puertas en Vigo el próximo 20 de mayo y que se concreta en tres cifras: más de medio millar de expositores, 75 países y 25.000 metros cuadrados de superficie expositiva.
«Futuro» fue una de las palabras más repetidas ayer en la presentación del certamen, acto que contó con la presencia del conselleiro de Industria, Francisco Conde, que abogó por aprovechar Navalia, «que ten conseguido levar o nome de Galicia aos principais mercados de todo o mundo» para «tecer novas alianzas e seguir medrando de cara a ofrecer a máxima calidade e competitividade».
«Lo peor ha pasado»
Por su parte, José García Costas y Javier Arnau, presidente y director de la feria, respectivamente, coincidieron en afirmar que «lo peor ha pasado», y reconocieron que esta edición se parece poco a la del 2012 -la cita tiene carácter bienal-, «la más complicada de todas», con astilleros en concurso de acreedores, incertidumbre jurídica derivada de la supresión del tax lease, docenas de cierres de empresas ahogadas por la crisis y los impagos...
La aprobación de un nuevo tax lease, pero sobre todo, el desembarco de Pemex en forma de tabla de salvación han dado un giro al panorama naval gallego que, según García Costas, empieza a traducirse en inversión y empleos. En ese sentido recordó que ocho empresas de reparación naval obtuvieron autorización la pasada semana para instalarse en el muelle de reparaciones del puerto de Vigo en Bouzas.
Pero, a juicio de García Costas, para que el giro pueda llegar a ser de 180 grados se impone aprobar la eterna asignatura pendiente del naval gallego: «Fabricar los equipos que ahora importamos en su mayoría». El camino, añadió, ha de ser una mayor apuesta por la investigación y la innovación. En la actualidad apenas el 25 % de los equipos necesarios para construir un buque se fabrican en la comunidad. La automoción, que sí ha sido capaz de lograr ese valor añadido, podría ser un espejo en el que mirarse.
Para el alcalde «no es posible pensar en Vigo sin barcos creciendo en las gradas de sus astilleros».
Javier Arnau, director de la feria de Vigo, recordó que esta será la primera edición en la que estén presentes todos los astilleros gallegos, incluida Navantia, además de otros muchos del resto del mundo: Holanda, Turquía, Colombia... Otra novedad es la participación de empresas de China y Corea. Una serie de jornadas técnicas completarán el programa ferial.