Los primeros compases de la recuperación económica empiezan a dar frutos. Las previsiones de crecimiento se han modificado al alza para España, y esas expectativas de incremento del producto interior bruto (PIB) van a ser mejores en Galicia, en donde, según nuestras propias previsiones (elaboradas por la Confederación de Empresarios de Galicia), el aumento va a estar dos décimas por encima de la media española, es decir, un 1,4 % para el 2014 y pensamos que vamos a llegar al 2 % en el 2015.
Y esto será así por la pujanza y el liderazgo empresarial de nuestra comunidad; y por la mejora del contexto en el que se desarrolla nuestra actividad. Un ejemplo es la mejora crediticia que ya se empieza a notar, aunque no todavía con la profundidad necesaria, algo que ocurrirá cuando esté plenamente consolidado el proceso de reestructuración financiera de las entidades.
Un indicador de la buena marcha que hemos emprendido es el magnífico comportamiento de las exportaciones. En España han aumentado un 50 % en el último año, pero en Galicia se han disparado un 140 % en el 2013 y la estadística confirma que en el 2014 van a seguir creciendo.
Es el momento de luchar por la mejora de nuestra competitividad, y pare ello debemos de sacar provecho de nuestras potencialidades. En este sentido, desde la CEG estamos trabajando para coordinar los cinco puertos de interés general del Estado que tenemos en la comunidad autónoma y sacar el máximo provecho vendiendo Galicia como un solo puerto de entrada, con cinco ubicaciones especializadas, para ofrecer todo tipo de servicios, con independencia y libertad de gestión.
En la misma línea, consideramos que potenciar los tres aeropuertos es una ventaja competitiva para Galicia. Puede que si hoy hubiera que construirlos no se hicieran las tres terminales que tenemos, pero están hechas y hay que coordinarlas para que generen un plus competitivo.
El tren de alta velocidad es un factor más que nos va a dar mayor movilidad y traerá esa mejora de las comunicaciones que necesitamos. Es también momento de implementar nuestra conexión con el norte de Portugal, pero no solo desde las provincias fronterizas (Pontevedra y Ourense) sino de una Galicia entera integrada en la eurorregión. Esta condición transfronteriza, junto con el buen aprovechamiento de los fondos comunitarios para el apoyo a la competitividad de la pequeña y mediana empresa, proporcionarán un importante impulso al tejido empresarial gallego, con sectores plenamente consolidados, como el textil, el naval, la automoción, el sector agropecuario o los servicios.
De este modo, la economía gallega será capaz de crear empleo y de este modo reforzará el atractivo de Galicia como una atractiva comunidad autónoma receptora de inversiones productivas. En el 2015, la comunidad crecerá dos décimas por encima de la media española
J. Manuel Fernández Alvariño es presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia CEG