Blesa ante el juez: «La cantidad dispuesta de la tarjeta no me llamó la atención, suponía un 2 % del salario»
ECONOMÍA
El expresidente de Caja Madrid aseguró al juez Andreu que «hay cosas que al Banco de España no se le cuentan si no las pregunta» en relación a las retribuciones de los consejeros de la entidad. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN
22 oct 2014 . Actualizado a las 18:36 h.El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa afirmó en su declaración del pasado jueves ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que «hay cosas que al Banco de España no se le cuentan con detalle a no ser que pregunte» -en referencia a las retribuciones de los consejeros de la entidad- y que la existencia de las tarjetas B «es un asunto que siempre fue pacífico y nunca planteó problemas» en auditorías internas ni externas.
Según la declaración íntegra del expresidente de Caja Madrid, el fiscal le preguntó si Caja Madrid informaba al Banco de España de la totalidad de las retribuciones de los consejeros, a lo que él respondió que la inspección del Banco de España «tenía permanentemente un despacho» en la entidad y, por lo tanto «tiene conocimiento o puede tener conocimiento de todo».
El fiscal replicó que la pregunta no era si el Banco de España tenía acceso a esa información, sino si Caja Madrid se la dio o no. «Creo que hay cosas que al Banco de España no se le cuentan con detalle a no ser que pregunte», contestó Blesa, añadiendo que «seguro» que el organismo regulador conocía las retribuciones de los consejeros y que en estas estarían incluidas las tarjetas B.
El expresidente de Caja Madrid también indicó que la concesión de esas tarjetas era «una práctica habitual e institucionalizada» en la entidad desde 1988, antes de que él entrase como consejero en 1994. «Cuando yo llego allí, no pregunto por el fundamento normativo o los acuerdos que respaldan todas y cada una de las actividades que hay en la Caja. Uno admite que estas cosas tienen un fundamento», declaró.
En cuanto a la cantidad gastada, Blesa restó importancia dado el volumen de su retribución salarial afirmando que «la cantidad dispuesta, con tarjeta, siendo una cantidad importante, no despreciables, pues tiene un peso específico en el total de las retribuciones y las retenciones que eso supone , que pueden ser de un 2 %, o algo así, porque tenía un sueldo, como acaba de decirme, elevado, y sinceramente, a mi no me llamó nunca la atención».
Tarjetas «para gastar»
Mostrando una actitud esquiva ante las preguntas, Blesa da unas explicaciones que hacen que el fiscal le inste constantemente a precisar. Por ejemplo, cuando señaló que las tarjetas suponían un «complemento retributivo» y que se podía «disponer libremente de ellas para gastos», el fiscal le corrigió -«para gastos no, para gastar»-, tras lo cual Blesa admitió: «sí, para gastar».
Al hablar de quién fijaba los límites de gasto de las tarjetas y con qué criterio, el expresidente afirmó que los criterios se actualizaban periódicamente a partir de una propuesta del departamento de recursos humanos que él «daba por buena» y que era elevada al Comité de Medios, que era «el que emitía definitivamente» las tarjetas. Cuando el fiscal pidió que le aclarase si el Comité ejecutaba una orden suya, Blesa manifestó que, más que por una orden, era «a iniciativa» suya, y que él simplemente decía «tramítese».
En cuanto a la declaración de ese «complemento retributivo» por parte de los consejeros en su declaración de la renta, Blesa afirmó que nadie le dio «ninguna explicación» sobre si había que declararlo o no. El fiscal le espetó que, puesto que era el presidente de la Caja, es él quien debe dar las explicaciones. En cualquier caso, Blesa aseguró que es ahora cuando se ha enterado de que «parece ser que no se practicaba ninguna retención», y que, a su juicio, ninguno de los titulares de las tarjetas sabía que no se practicaba.