Minoritarios de Pescanova denuncian por carta a Elvira Rodríguez situaciones de extrema pobreza

m. s. d. redacción / la voz

ECONOMÍA

Óscar Cañas | Europa Press

La compañía superó el concurso de acreedores en mayo, pero sigue sin cotizar. Asegura que la CNMV decidirá el momento de volver a hacerlo

02 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez mil accionistas de Pescanova quedaron atrapados en marzo del 2013 cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió su cotización. En ese momento, la acción se había devaluado hasta los 5,91 euros, muy por debajo de los 30,57 que marcó en noviembre del 2007.

La compañía superó el concurso de acreedores en mayo de este año, pero sus acciones siguen fuera de juego.

Esta semana, uno de los afectados remitió una carta a Elvira Rodríguez, la presidenta de la CNMV, pidiendo la vuelta a la cotización y denunciando que «hay accionistas que viven en la pobreza extrema, debido a que han perdido todos sus ahorros, y en muchos casos se encuentran en situación de desempleo sin subsidio o como mucho con ayudas de 426 euros mensuales, con cargas familiares; otros son jubilados con pensiones ínfimas, que en algunos casos no llegan a las 500 euros mensuales, con hijos en el paro y nietos a su cargo», dice el escrito.

¿Por qué la compañía sigue sin cotizar? Pescanova, que está bajo la gestión provisional de la comisión de seguimiento del convenio hasta que la banca acreedora haga efectiva su entrada en el accionariado a través de una ampliación de capital, echa balones fuera. «La decisión sobre el momento en que Pescanova volverá a cotizar depende de la CNMV. El grupo continúa con su proceso de reestructuración que muy probablemente culminará a mediados del 2015», respondía esta semana la compañía por escrito a un accionista.

Peor, imposible

El organismo que preside Elvira Rodríguez, explica que «Pescanova no puede volver a cotizar hasta que exista suficiente información para que los inversores sepan en qué empresa están».

La justificación no convence a los minoritarios que aseguran que ni la empresa, ni los bancos, ni el supervisor pierden por levantar el veto a la cotización. Consideran que el concurso ha terminado, y que hay suficiente información colgada en la página web de la CNMV (convenio de acreedores, cuentas...) para que los actuales y futuros accionistas tomen decisiones. «Que la acción se desploma de vuelta a cotización, ¿y qué? Peor no podemos estar», dicen