El apoyo de Buffett, mil veces mejor que un anuncio

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

NICHOLAS KAMM | AFP

El inversor recomienda Airbnb, una web para buscar alojamiento en casas particulares, y dispara el interés en torno a esta firma

11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cualquier empresario sueña con conseguir publicidad gratuita para su compañía. Apoyos que no hay que pagar y que valen su peso en oro. Eso es lo que le acaba de pasar en Estados Unidos a una peculiar empresa de Internet, Airbnb, solo que multiplicado por mil, porque el apoyo se lo ha dado Warren Buffett, el multimillonario inversor conocido como el Oráculo de Omaha por su olfato para los negocios.

La compañía de Buffett, Berkshire Hathaway, celebra su junta anual de accionistas el primer fin de semana de mayo. Cada año, miles de personas viajan a Omaha, en el estado de Nebraska, para esa convocatoria. El año pasado acudieron 39.000 y este año se espera que sean aún más, porque la sociedad cumple cincuenta cumpleaños. Además la cita no es, como la mayoría podría suponer, una reunión seria llena de señores encorbatados. No. Aquello se parece mucho más a una feria en la que uno puede cruzarse por el pasillo con el presidente de la compañía o con su amigo Bill Gates y charlar con ellos.

Unas semanas antes de la junta, Buffett escribe una carta a los accionistas que ya se ha convertido en uno de los textos económicos más esperados del año. Y la última no ha defraudado. Además de criticar a los grandes bancos, el inversor hace una sorprendente recomendación a los accionistas que vayan a viajar a Omaha: que se planteen utilizar Airbnb para su alojamiento.

Airbnb es una compañía que pone en contacto a particulares que buscan alojamiento con personas dispuestas a alquilar su casa o parte de ella. La empresa funciona muy bien en Estados Unidos y muchos otros países, pero sus clientes más habituales son jóvenes con poco dinero en el bolsillo. Y, además, mantiene un fuerte enfrentamiento con varios estados, entre ellos el de Nueva York, que la acusan de ser un negocio hotelero encubierto y de no pagar impuestos por ello.

«Los que tengan un presupuesto ajustado harían bien en consultar la web de Airbnb», dice Buffett a los accionistas, la mayoría de ellos de mediana edad y alejados de las costumbres de los clientes habituales de la firma. Esta ya se lo ha agradecido: «Un apoyo de este tipo es enorme para nosotros», declaró María Rodríguez, portavoz de Airbnb.

Un apoyo que deja claro que Warren Buffett va por libre. Si para comer recomienda una dieta basada en los chuletones de buey de su ciudad, digan lo que digan las arterias, para alojarse por qué no una habitación en casa de alguien contratada por Internet. Y lo dice él, conocido por su fobia a la tecnología.