Las vacas más rentables hablan francés

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

La suiza Nestlé es la empresa del sector que más factura del mundo con 21.000 millones; la asturiana Peñasanta es la número 22, con 700; y Leche Río, la primera de Galicia, con 225

09 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El mercado mundial de la leche habla francés. Al menos en lo que se refiere al valor de negocio que genera su industria transformadora, Suiza y Francia lideran desde hace más de una década el sector lechero a nivel global.

Tanto es así que, de las primeras veinte empresas por volumen de facturación, cuatro son galas y otra, la más importante, de capital suizo. Se trata de Nestlé, que facturó en el 2013 algo más de 21.000 millones, un 40 % más que Danone y Lactalis que, según el informe elaborado por el servicio de estudios de Rabobank, generaron de forma individual una cifra próxima a los 20.000 millones, lo que las sitúa en el segundo y tercer puesto, respectivamente.

Tras ellas se posiciona la cooperativa neozelandesa Fonterra, que alcanzó un volumen de facturación sensiblemente menor (11.000 millones), pero que, sin embargo, pasa por ser la empresa más influyente a nivel mundial a la hora de fijar las cotizaciones de la leche y de todos sus derivados industriales. No en vano, Fonterra es el mayor exportador de lácteos del planeta al comercializar en 140 países más de 22.000 millones de litros anuales. Razón por la cual, las subastas de productos industriales, como la leche en polvo, el queso o la mantequilla que realiza quincenalmente a través de la plataforma comercial Global Dairy Trade, son el referente oficioso para establecer las cotizaciones en origen en buena parte del mundo.

China entra con fuerza en el negocio lácteo

El gigante asiático está realizando una fuerte apuesta por el sector lechero dado el creciente interés de su población hacia el consumo de este tipo de productos. Por primera vez, una empresa láctea china, en concreto el grupo Yili, se sitúa entre las diez más importantes del mundo por volumen de negocio. Cuatro puestos más abajo y con una facturación próxima a los 5.500 millones, aparece la firma Mengniu, que en el 2008 fue señalada como una de las principales culpables en el escándalo de la aparición de leche en polvo contaminada con melamina.

Ambas multinacionales incrementaron el valor de sus producciones en torno al 20 % durante el último año, tendencia que se mantendrá previsiblemente durante los próximos ejercicios.

Importante presencia gallega

De Galicia salen cada día siete millones de litros de leche, prácticamente la mitad de la totalidad de la producción nacional. Esta circunstancia no pasa desapercibida para las grandes multinacionales, que tienen en la comunidad un importante mercado para abastecerse.

De hecho, Lactalis es ya la firma que posee un mayor volumen de recogida en Galicia con más de 1,3 millones de litros diarios, por delante de Leche Río, Celta y Peñasanta (Central Lechera Asturiana) que no alcanzan el millón. Además de proveerse de materia prima para sus marcas de referencia President, Puleva o Lauki, la multinacional gala cuenta con modernas instalaciones en las localidades lucenses de Nadela y, principalmente, Vilalba, donde tiene su sede en Galicia y una de las plantas más modernas de España.

Danone apenas tiene presencia en Galicia y la de Nestlé se limita a una discreta factoría en Pontecesures donde elabora leche condensada.

La industria española sin peso en Europa

No solo no existe ninguna empresa española entre las primeras del mundo, sino que incluso hay que descender hasta el puesto número 22 del ránking europeo para encontrar a la asturiana Capsa (Corporación Alimentaria Peñasanta). El grupo, matriz de lácteas como Central Lechera Asturiana, Larsa o Ato y que cuenta con plantas elaboradoras en Vilagarcía y Outeiro de Rei, registra un facturación anual próxima a los 700 millones. Muy por debajo de empresas de base cooperativa similar a la que tiene Capsa como pueden ser la holandesa Friesland Campina o la danesa Arla Foods, que facturaron 11.400 y 9.200 millones de euros, respectivamente.

Si el análisis se centra en el ámbito gallego, las cifras son todavía más desalentadoras pues pese a dominar claramente el sector productor, el ámbito industrial se registran preocupantes carencias que incluso puede condicionar enormemente el futuro de la ganadería en la comunidad a medio y largo plazo.

Leche Río pasa por ser la primera empresa de capital gallego con una facturación anual que ronda los 225 millones de euros, prácticamente el doble que la cooperativa Feiraco, que en su última asamblea de socios reconoció una facturación en el 2014 de 118 millones de euros.