Alerta a España sobre el riesgo de fragmentación política; insiste en los copagos en sanidad y educación y en subir el IVA para generalizarlo al 21 %
15 ago 2015 . Actualizado a las 01:07 h.Aviso a navegantes pocos meses antes de las elecciones generales: los políticos que pretendan cambiar, derogar o suplantar las reformas económicas aprobadas en los tres últimos años podrían llevar a España a una nueva crisis. Porque la recuperación no está garantizada. Es la principal advertencia que lanza el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe. Para los responsables del organismo, «la reversión de las reformas ya implementadas constituye un riesgo clave». Cualquier paso atrás en el mercado laboral, el sector financiero o la financiación de las Administraciones «podría frenar la recuperación». La institución presidida por Christine Lagarde recuerda que la recuperación «se ha acelerado», con unas perspectivas de crecimiento para España del 3,1?% para este año y un 2,5 para el próximo.
Del contexto político...
La alerta llega en un momento en el que los partidos se preparan para la campaña electoral ante la cita de finales de año. De hecho, el organismo subraya en su informe que uno de los riesgos que acechan al país es la «fragmentación política», como la que ya se vislumbró en las pasadas elecciones municipales.
Las recomendaciones del FMI no solo pasan por asentar lo que ya se ha hecho. Profundiza en las peticiones que ya ha hecho en informes anteriores: dar un paso más en materia laboral y fiscal. Para los directivos del Fondo, «el desempleo es aún muy elevado» y estiman que no sería hasta dentro de cinco años cuando la tasa de paro caiga hasta el entorno del 16 %. Por ello, aboga por una nueva vuelta de tuerca a la legislación sobre el empleo, con medidas como un contrato único en el que el coste del despido varíe en función de la antigüedad del trabajador.
También lanza algunas recomendaciones a Rajoy para que no tire fuegos artificiales ante el buen ritmo de recuperación. El FMI avisa que el Ejecutivo no debe desperdiciar el crecimiento adicional que registre la economía, por encima de sus previsiones, gastando ese dinero en diferentes partidas presupuestarias.
...a las recetas de siempre
La consigna pasa por utilizar ese capital «para seguir reduciendo el déficit público». De hecho, valora la última reforma fiscal para insistir en que aún puede ser más profunda, con más impuestos indirectos y menos directos. Aboga por eliminar los tipos reducidos del IVA (los del 4 % y el 10 %, donde se encuentran productos de primera necesidad), y unificarlos hasta llegar al general (21 %). También pide incrementar la fiscalidad medioambiental y los Impuestos Especiales (tabaco, alcohol o combustibles). Y todo ello combinado con la implantación de copagos en los servicios sanitarios y educativos a través de las comunidades autónomas, aunque no para los sectores más vulnerables de la población, o en casos de enfermedades crónicas y vacunas.
El Fondo propone aumentar la capacidad tributaria de las diferentes comunidades «para que así puedan alcanzar sus objetivos fiscales».