El presidente Tojeiro aplaca el bloqueo de su centro logístico en Betanzos
18 sep 2015 . Actualizado a las 07:44 h.Decidido el fin del bloqueo a las industrias tras cinco días consecutivos de inactividad, las movilizaciones de los ganaderos se dirigieron ayer de nuevo hacia la distribución. Después de que los productores paralizasen la semana pasada Mercagalicia (la plataforma logística de Día) y la nave de Vegalsa (Eroski) en Sigüeiro, los ganaderos pusieron ayer el foco en Betanzos, donde Gadisa, la primera distribuidora de Galicia (con los supermercados Gadis al frente, pero también con Claudio) tiene su principal centro. Mercadona y Eroski, de diferente forma, habían hecho gestos públicos para valorizar la leche. Y el sector productor exigía lo mismo de la empresa gallega.
Grandes cadenas como las francesas y alemanas Carrefour, Alcampo o Lidl todavía no se han pronunciado sobre el conflicto. Industrias como la también gala Lactalis, tampoco. Sin embargo, la gallega Gadis había optado en los últimos días por otra estrategia: comunicar a las diferentes organizaciones agrarias una subida en los lineales de venta, pero sin hacerlo público.
Esto generó cierta desconfianza en una parte del sector productor que estaba movilizado. Ganaderos de la Plataforma en Defensa do Leite se concentraron por la tarde con la intención de bloquear la actividad del recinto. Sin embargo, la sorpresa fue que el propio presidente de Gadisa, Roberto Tojeiro, bajó a hablar en persona con ellos, un gesto sin precedentes en dos semanas de crisis. Con un megáfono prestado por el propio piquete, el empresario inició su intervención ante los ganaderos: «Comprendo o voso problema, pero non sei porque estades aquí; non sei que podo facer por vós», dijo.
Ese arranque encendió algo los ánimos de los presentes, pero el empresario trasladó al sector su compromiso con Galicia y con su actividad productiva. Y allí, públicamente, les comunicó lo mismo que ya había anunciado a los representantes de las organizaciones en diferentes conversaciones: desde ayer, el litro de leche de la marca blanca de Gadis cuesta 0,59 euros. Es un incremento de cuatro céntimos, cifra que prefirió no dar Tojeiro en su alocución ante los ganaderos.
Los eslabones
El empresario gallego trató de explicar a los ganaderos que no se puede comprometer a que la subida que ha decidido su empresa para valorizar la leche en el lineal de venta sea trasladada ahora por las industrias al sector productor.
La intervención pública de Tojeiro fue suficiente para aplacar el bloqueo del centro logístico. A lo largo de su alocución, el empresario argumentó ante los ganaderos que Gadis ha estado siempre en todos los foros en defensa del sector, cuyos problemas estructurales relacionados con los costes y la base territorial no son atribuibles a la empresa que dirige.
Lo ocurrido ayer es el punto y final, por ahora, a casi dos semanas de intensas movilizaciones: gran parte de los ganaderos habían acumulado pérdidas muy fuertes durante los cinco días de parálisis a las industrias, y llevaban días presionando sobre la necesidad de recuperar la normalidad a la espera de ver si, definitivamente, se rubrica el acuerdo de Madrid. A pesar de que una parte de los productores consideran que deben existir más garantías para su pleno cumplimiento -sobre todo por lo ocurrido en anteriores pactos tras otras crisis-, el documento se firmará la semana que viene en Madrid.
Falta por dilucidar que harán los representantes de los ganaderos. Asaja y las cooperativas ya han mostrado su disposición a suscribirlo. Pero UPA (matriz de Unións Agrarias), COAG o SLG han puesto encima de la mesa la necesidad de aclarar lo que es un precio sostenible. No sería tanto dar una cifra, algo que prohíbe Competencia, como unos indicadores de referencia.
El acuerdo para el sector entrará en vigor a inicios de octubre
La ministra de Agricultura ha convocado a todo el sector lácteo -las grandes y medianas empresas de distribución, las industrias transformadoras, las organizaciones de productores y los sindicatos agrarios- a un encuentro el próximo miércoles, día 23, en su sede de Atocha para firmar ya definitivamente el acuerdo para el lácteo. Lo anunció la propia Isabel García Tejerina ayer, aunque en el sector hacía ya días que tenían esa fecha marcada en rojo (ver La Voz del pasado martes).
El documento que se suscribirá tendrá como base el que se presentó, como preacuerdo, el pasado día 10, que a su vez modificaba otro anterior del 18 de agosto. En los últimos días, los ganaderos, a través de diferentes organizaciones, han ido trasladando al ministerio algunas mejoras a ese texto, de 12 puntos, con el objetivo de tener garantías para una subida de precios. Lo cierto es que la postura manifestada por algunas distribuidoras (Dia, Vegalsa, Mercadona o Gadisa) e industrias (Río, Feiraco...) han ayudado a vencer los lógicos resquemores que podían tener los productores. Sobre todo porque han ido constando en los últimos años cómo otros acuerdos no se han trasladado -todo lo contrario- a unos precios que permitan hacer sostenibles sus granjas.
La ministra señalado ayer que a la cita están convocados «todos». Y aunque Tejerina admitió que aún quedan «flecos y detalles» por cerrar, «el gran acuerdo» ya se alcanzó la semana pasada. A su juicio, este paso se debe al «gran cambio» que, «sin ninguna duda», ha dado la distribución y la industria, que «beneficiará al conjunto de los ganaderos». A estos les pide -así se recoge en el documento- que «avancen en su propia integración y vertebración».
La firma de ese pacto entre las partes partes, con la medición y la vigilancia posterior del ministerio, supondrá que todas las medidas entren en vigor a inicios de octubre, el 4 o 5 de ese mes. Porque el texto deja claro, en sus párrafos finales, que las medidas entrarán en vigor a los 10 días de la firma. Esto refleja la urgencia en que se encuentran muchas explotaciones.
La ministra avanzó también que serán 80 millones de euros las ayudas adicionales para los ganaderos lácteos, un montante que recibirán en los próximos meses. Este dinero procede de un real decreto dotado con 20 millones de euros, para las ganaderías que no son rentables; los 25,5 millones que la Comisión Europea aportará a España para ayudar al lácteo; y los 33 millones de euros de anticipo de la PAC.
La Xunta garantiza que vigilará que se cumpla el pacto en su contenido, alcance y efectos
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aseguró ayer en Santiago que el Gobierno gallego estará vigilante para que se cumpla el acuerdo que se suscribirá en Madrid, tanto en su contenido como en su alcance y efectos. En su comparecencia tras la reunión semanal del Consello de la Xunta, el máximo mandatario gallego destacó que es la la primera vez que industria y distribución se sientan en una mesa, delante de las cooperativas y ganaderos, y asumen varios compromisos: no usar la leche como producto reclamo en los hipermercados y grandes superficies, concretar su origen, fijar unos contratos tipo a partir de septiembre y hacer más transparente la cadena de precios. El máximo responsable de la Xunta enfatizó, además, que existe un plazo para concretar todo estos avances: diez días desde la firma.
Feijoo mostró ayer su agradecimiento a los ganaderos que vieron desde el principio las ventajas del acuerdo y a los que ayer también decidieron poner fin a cinco días de bloqueo de toda la cadena de valor de la leche. «Os gandeiros galegos tiveron o noso apoio durante a manifestación, tiveron o noso apoio antes da manifestación e van seguir tendo o noso apoio despois de asinar o acordo; non hai dúbida, polo tanto, de que estivemos traballando por ter un acordo de máximos legais e un acordo de máximos legais que imos rubricar», precisó el presidente.
Feijoo también recordó que mientras unos peleaban por el mejor acuerdo posible para el sector dentro de lo que marca la normativa en vigor, había algún grupo político que estaba «traballando noutras vías e noutros obxectivos».