Linde defiende que los bancos se repartan una sola comisión por el uso de los cajeros

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, defendió ayer el reparto entre la entidad propietaria del cajero y el banco emisor de la tarjeta de una única comisión por sacar dinero de los terminales automáticos como solución al conflicto de la doble comisión por extraer efectivo. «El problema es cómo dividirla», apuntó. Precisamente, esta propuesta de dejar una sola penalización -de dos euros- y repartirla es la que había planteado Caixabank en las conversaciones que había mantenido el sector antes de que el Ministerio de Economía anunciara una orden ministerial para zanjar la polémica. La proposición de Caixabank era que el propietario del cajero se quedara con el 90 % y el emisor de la tarjeta con el 10 %.

Tanto el Banco de España como el Ministerio de Economía han dejado claro que no se pueden cobrar dos comisiones por una acción, aunque se aplique solo cuando es un no cliente el que usa el terminal. Sin embargo, resolver este problema «es bastante complicado», como reconoció ayer el gobernador. Dado que solo puede quedar una, la cuestión a responder es cuál de las dos está justificada. Por un lado, los clientes han firmado un contrato con su entidad el que se especifican las comisiones que han de pagar por utilizar la tarjeta. Sin embargo, ayer, por primera vez, el gobernador dio su apoyo explícito a que los bancos que tienen los terminales cobren por su uso: «Naturalmente, la entidad propietaria de los cajeros tiene derecho a que se le retribuya por su utilización». Por eso, Linde se mostró partidario de «encontrar un sistema que permita que, pagando una sola comisión, ambos intereses se cubran». Caixabank, la entidad que inició la imposición de los dos euros, tiene previsto invertir 500 millones hasta el 2024 en la renovación de más de 8.000 terminales. Bankia, que no va a cobrar a los no clientes, ha invertido 100 millones en los últimos tres años.

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