Endesa repartirá entre los accionistas todo lo que gane

j. m. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

efe

La compañía eléctrica promete distribuir entre los inversores el beneficio neto ordinario desde este año y hasta el 2019

24 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El plan estratégico que ayer presentó Endesa incluye la medida más «atractiva» posible para el inversor, a juicio de la propia compañía: destinar el beneficio ordinario a recompensar a los accionistas. Su matriz, Enel, que controla un 70 % del capital de la compañía, recibiría la mayor parte de esa retribución.

Endesa se ha comprometido a remunerar a los inversores con un pay out (el porcentaje del beneficio neto ordinario que se destina a dividendo) del 100% desde este año y hasta el 2019. Lo hará de la forma más atractiva para los socios: en efectivo. Y de forma semestral. La operación está condicionada a que la cuantía que se destine a este fin supere en un 5 % al dividendo abonado en el año anterior. Además, se garantiza esta política de reparto de dinero «salvo cuando ocurran circunstancias excepcionales» que lo impidan. Y siempre que así lo autorice el consejo de administración de la compañía, que es el que tiene la última palabra. Algunos analistas indican que, en el caso de una hipotética venta de Endesa a otro propietario, esa promesa podría quedar anulada a la espera de lo que decidan los nuevos gestores.

Las bolsas no se lo tomaron demasiado bien. Y eso porque, según los expertos, se descarta por ahora la posibilidad de abonar un dividendo extraordinario, al margen del pay-out anunciado ayer, con el que ya contaban los mercados desde junio.

No obstante, el consejero delegado de la compañía, José Bogas, señaló en la conferencia ante analistas que si no se encuentran oportunidades de compra que «creen valor para los accionistas, estamos abiertos a repartir un dividendo extraordinario a partir del 2017». Sus acciones cedieron un 2,3%. A los inversores no les agradó la idea de Endesa de distribuir tanto a costa de sacrificar sus futuras inversiones, a pesar de que el plan estratégico indica que la compañía destinará a este fin 4.400 millones de euros.

De esa cantidad, la principal partida será la implantación de los contadores inteligentes, en la que se gastarán 600 millones, seguida por las mejoras en las centrales de carbón, con otros 400 millones. El 46 % de sus inversiones futuras irán dirigidas al negocio de la distribución, el 32 % a la generación, el 12 % a las actividades extrapeninsulares y el 10 % a la comercialización.

La firma prevé que ganará 1.000 millones este año, mientras que ha aumentado sus cálculos de ganancias recurrentes tanto para el 2016, cuando espera generar 1.300, como para el 2017, con 1.200 millones.