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Finsa reestructura su negocio en Portugal: cierra la fábrica de Jomar y amplía la de Nelas

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

MERCE ARES

El grupo maderero gallego alcanzó en el 2015 una facturación de 817 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 5 % respecto al ejercicio anterior

25 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo maderero gallego Finsa, líder en la península Ibérica, está reestructurando su negocio en Portugal. Nueve meses después de concluir la ampliación de la fábrica de Nelas (entre Lisboa y Oporto), la empresa está ultimando ahora el cese de actividad de Jomar, la industria cercana a Oporto que compró en el año 2005, y que entonces era la tercera compañía del sector del tablero portugués. Con un importante competidor como la lusa Sonae en frente, la empresa familiar gallega ha procurado siempre proteger su mercado en el resto de la Península.

Finsa prevé que el cese definitivo de la actividad de Jomar se produzca a finales de abril, lo que supondrá la salida de 180 trabajadores. De ellos, la mitad irán al desempleo, y el resto se dividen entre los que accederán a la jubilación y los que han aceptado reubicarse en otras fábricas que la firma tiene en territorio luso, como las plantas de Nelas y Aveiro. Esta fue una opción que la compañía propuso a toda la plantilla de Jomar. Para quienes van al paro, la empresa gallega ha preparado un plan de acompañamiento, con acciones formativas y contactos con compañías de la zona.

Entre los motivos de la paralización de la planta de Jomar, en Matosinhos, está la obsolescencia de las instalaciones, lo que limitaba avanzar en el desarrollo del producto que se hacía, un tablero especial con fibra y aglomerado. A esto se suman los problemas derivados de la naturaleza de unos terrenos que estaban en régimen de alquiler y en medio de una zona comercial. La fábrica de Nelas tiene ahora capacidad para producir fibra, aglomerado y el tablero híbrido que se hacía en Jomar, llamado Superpan.

Después de un período de crisis marcado por duros ajustes, Finsa volvió el pasado año a la actividad inversora. A la ampliación de las instalaciones industriales de Nelas se sumó la adquisición del 5 % de Proteak, el mayor grupo forestal mexicano. En el 2014, Finsa destinó a inversiones 27,2 millones. Y según los datos actualizados por la compañía en su propia web, la cifra subió el año pasado a 53, es decir, casi el doble. El grupo alcanzó en el 2015 una facturación de 817 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 5 % respecto al ejercicio anterior. La recuperación del mercado doméstico y la mejora de las exportaciones al resto de la UE están detrás de esta mejora. Con un total de 13 fábricas y una plantilla que suma 3.000 trabajadores, Finsa es una de las compañías punteras de Europa en transformación de la madera.