El sindicato abre la puerta a introducir las primarias en futuras elecciones
12 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Más participación de los afiliados y acercar el sindicato a los ciudadanos. Esas son las dos ideas principales que han planeado en el congreso de UGT que pone fin a los 22 años de liderazgo de Cándido Méndez. Un encuentro que, más allá de suponer un relevo en la cúpula de la organización, tiene como objetivo reformular el sindicato. De hecho, los grupos de trabajo dieron ayer luz verde a algunas enmiendas encaminadas a posibilitar en el futuro la celebración de primarias para elegir al secretario general de la central. Una medida cuyo primer paso consistió en que la comisión de estatutos rebajase los avales necesarios para presentar candidaturas del 25 al 15 % para los próximos congresos.
Precisamente, la necesidad de conseguir ese elevado número de apoyos entre los 601 delegados asistentes al congreso fue lo que impidió al líder del sindicato en Canarias, Gustavo Santana, poder concurrir al proceso, al reunir solo un 10 % de avales. Pese a ello, consideró que lo aprobado es un paso clave para lograr una «mayor democratización» interna de UGT. Y es que los sindicatos tradicionales, al igual que los grandes partidos, han sufrido un importante desgaste durante la crisis no solo de cara a los ciudadanos, sino también entre los propios afiliados por la pérdida de influencia y los casos de corrupción en los que se vieron envueltos algunos dirigentes.
Por eso, para revitalizar el sindicato, Méndez decidió adelantar un año su marcha y propiciar no solo su relevo, sino una transformación de la organización. Entre las 2.500 enmiendas debatidas muchas iban en la dirección de avanzar en la posibilidad de que los secretarios generales puedan ser elegidos de forma directa por los afiliados. «Es importante que no haya una barrera irrompible y que cualquier afiliado tenga la legitimidad de presentar un proyecto», explicó Santana.
Pugna muy reñida
La retirada de Santana dejó en un ajustado mano a mano la pugna por liderar el sindicato entre el secretario general de UGT-Cataluña, Josep María Álvarez, y el secretario general de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo, Miguel Ángel Cilleros. La reñida elección quedó patente desde antes de las votaciones. Al cierre de esta edición, y según fuentes sindicales, Álvarez habría presentado 308 avales y Cilleros unos 250. De convertirse finalmente en votos, esos apoyos auparían al líder del sindicato en Cataluña a la secretaría general.
Las horas previas a la votación sirvieron para terminar de apuntalar los equipos. El de Cilleros está formado por seis mujeres y cuatro hombres. Sin embargo, lo más significativo es que en la dirección hay dos miembros de la ejecutiva de Cándido Méndez. En concreto, su número dos, el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, y la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente, Marisa Rufino. Precisamente, estos dos nombres respaldan la idea de que su candidatura es la oficialista. Sin embargo, Cilleros rechazó esa etiqueta y negó que sea un equipo «continuista», aunque dejó claro que no reniega del «trabajo y compromiso» de la anterior dirección. Su candidatura cuenta con el apoyo de las federaciones de servicios para la movilidad y el consumo o la de servicios.
La otra lista, encabezada por Álvarez, y desde la que ayer trasladaron que intentaron conformar una candidatura de consenso, está respaldada por importantes federaciones como la del metal (la que más delegados aporta) o la de servicios públicos. Sin embargo, ha sido criticada de forma velada en los últimos días desde la dirección actual por su respaldo al derecho a decidir en Cataluña.