Ausbanc pactaba acuerdos en su beneficio, aunque perjudicaran a los damnificados
20 abr 2016 . Actualizado a las 12:10 h.Ni el fallido chantaje a la infanta ni las coacciones en el sumario de los ERE ni sus campañas de desprestigio a todo el que no se plegara a sus exigencias de pagar su particular impuesto revolucionario. El tándem mafioso Ausbanc-Manos Limpias obtuvo, con mucho, sus mayores beneficios en sus campañas de extorsión a entidades financieras a cuenta de la batalla judicial del último lustro entre Ausbanc y los bancos por las cláusulas suelo de las hipotecas. Unos pleitos que, en la inmensa mayoría de los casos, han terminado decantándose en contra de los bancos.
Según fuentes de la investigación, el entramado que lideraba Luis Pineda, presidente de Ausbanc, consiguió «decenas de millones de euros» de las entidades de crédito a cambio de acuerdos extrajudiciales por retirar en el último minuto las demandas contra los bancos por estas supuestas cláusulas abusivas o pactar indemnizaciones muy menores para los usuarios damnificados, quienes, ajenos a los millonarios acuerdos que se alcanzaban gracias a sus demandas, se conformaban con recuperar parte del dinero que habían pagado de más en sus préstamos.
El juez que instruye el caso, Santiago Pedraz, habla de «acuerdos en perjuicio» de los propios «asociados» de Ausbanc. El instructor y la Policía Judicial apuntan a que el grueso del dinero que ingresó la trama venía de «pactar» con los bancos, a los que lejos de «perseguir» como debía ser su objetivo, presionaban para «conseguir acuerdos que beneficiaran tanto a Ausbanc como a la entidad bancaria, en detrimento de los consumidores».
La fórmula para entregar al entramado que dirigía Pineda el dinero era la misma que en los otros casos de extorsión: convenios y contratación masiva de publicidad en el entramado societario de Ausbanc.
Pagos por 3,6 millones
Los especialistas de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) tienen ya confirmados, sobre todo por pinchazos telefónicos a Pineda, cuatro campañas de extorsión por cláusulas suelo a varios de los principales bancos del país y solo durante los últimos meses. No obstante, la Policía, que solo lleva practicando escuchas desde que en noviembre del 2015 se judicializara la investigación, sospecha que son «muchísimos más». De hecho, los funcionarios investigan 247 procesos en los que Ausbanc impulsó demandas contra bancos por condiciones abusivas en sus préstamos.
Hasta el momento, la UDEF tiene computados trasvase de dinero de dos de esas cuatro entidades extorsionadas al entramado de Ausbanc por valor de 3.659.547 euros. El primero de los bancos hizo 27 abonos desde el 2011, cuando empezaron las demandas, hasta el pasado 14 de enero, por valor de 985.322 euros. Los importes, según los atestados, cada año han sido mayores. Un caso casi idéntico al del segundo banco, que en 28 transferencias entre el 2011 y el 2016 ha pagado al entramado de Pineda 2.674.255 euros en publicidad y acuerdos.
Pero el caso sobre el que la UDEF tiene más datos, de nuevo, tiene que ver con Unicaja. La entidad malagueña, según reveló el lunes el propio juez Pedraz, pactó con Ausbanc pagarle un millón de euros para que Manos Limpias dejara de acusar en el caso de los ERE al presidente de Unicaja, Braulio Medel. El dirigente de Unicaja que, según los pinchazos telefónicos, habría llevado la negociación con Pineda sobre la exculpación de Medel fue Ángel Fernández Noriega, secretario general de la entidad. Noriega aparece también en otras grabaciones con Pineda en una supuesta negociación para que Ausbanc retirara la demanda en la Audiencia Provincial de León contra Caja España (perteneciente al grupo Unicaja) también a cuenta de las cláusulas suelo.
Según los informes policiales, Pineda llamó en infinidad de ocasiones a Noriega, al menos hasta el pasado 16 de enero, para coaccionarle antes de que la Audiencia de León dictara sentencia, cosa que hizo la pasada semana, acordando anular por falta de transparencia las cláusulas suelo de Caja España. «No tenemos que esperar una sentencia que os va a dar una hostia importantísima», «la Audiencia cualquier día dicta (...) nos va a pillar el toro», son algunas de las presiones del presidente de Ausbanc al dirigente de Unicaja, según las grabaciones.
Bloqueo de las cuentas
El juez Santiago Pedraz ordenó ayer el bloqueo de todas las cuentas relacionadas con el entramado empresarial de Ausbanc (compuesto por una docena de sociedades) y de Manos Limpias. El instructor, además, dispuso el bloqueo de los activos bancarios a nombre de los dos principales encausados, Luis Pineda, presidente de Ausbanc, y Miguel Bernald, secretario general de pseudosindicato, ambos en prisión desde el lunes.
Las filtraciones frustraron una entrega de dinero controlada a Bernad y Pineda
El sentimiento en la UDEF tras la operación Nelson es agridulce. Los agentes han conseguido meter entre rejas a los dos principales cabecillas de la trama, Luis Pineda y Miguel Bernad, pero las pruebas contra ellos, aunque sólidas, no son ni mucho menos tan numerosas y contundentes como hubieran deseado. Las filtraciones de esta poco más que incipiente investigación -se judicializó en noviembre- precipitaron las detenciones y pusieron fin a unos pinchazos telefónicos hasta entonces muy jugosos. El principal problema, según palabras textuales del juez Santiago Pedraz, fue que «alguien de Unicaja», el pasado 17 de marzo, avisó a Pineda de que estaba en el punto de mira de la UDEF. Solo días antes, el 25 de febrero, el Grupo II de Fraude Financiero había remitido un correo electrónico a la asesoría jurídica de la entidad pidiendo información de los investigados. Poco después, «las llamadas y los contactos entre Pineda y el secretario (de Unicaja, Ángel Fernández Noriega) pasaron a ser inexistentes», según Pedraz.
El chivatazo de Unicaja no fue el único. El juez Pedraz y la Fiscalía investigan también las filtraciones del caso a la prensa, que terminaron por desbaratar una operación para atrapar con las manos en la masa a Pineda y Bernad. La UDEF había preparado una entrega controlada de 1,5 millones de euros de los tres que reclamaba la trama a la defensa de la infanta Cristina. La policía ya tenía cerrados los detalles del operativo y solo faltaban algunos flecos para conseguir el dinero que se iba a usar como señuelo. Pero todo se fue el traste por las filtraciones de que el caso Nóos estaba en el epicentro de la investigación.