La crisis no solo ha tenido un enorme impacto en forma de desempleo desbocado. También se ha traducido en importantes ajustes salariales. Y pese a la tan publicitada recuperación económica, la inmensa mayoría de las nóminas no han recuperado el nivel previo a la recesión. Así lo confirma un estudio elaborado por Adecco e Infoempleo a partir de una encuesta realizada a 613 empresas y 2.655 profesionales en activo, que concluye que «los efectos de la crisis en los salarios siguen siendo evidentes».
Por ello, siete de cada diez trabajadores encuestados no se consideran bien remunerados, mientras que solo un 27 % está satisfecho con su sueldo y un residual 0,7 % cree que su nómina es excesiva. La sensación de que se trabaja mucho y se recibe poco por ello la refuerza que más de la mitad de las empresas encuestadas admitió haber congelado los salarios el pasado año y casi un 23 % lo redujo, frente al 23,9 % que lo elevó.
Y las perspectivas no tienen visos de mejorar, ya que según el informe de Adecco e Infoempleo, el 61,5 % de las compañías creen que en el 2020 no se habrán recuperado las condiciones salariales previas a la crisis, algo lógico, ya que casi el 60 % de las firmas encuestadas dijeron haber contratado a nuevos trabajadores con sueldos inferiores a los de otros empleados, pese a realizar funciones similares. Casi un 30 % fijó unas retribuciones hasta un 15 % inferiores y prácticamente un 20 % las rebajó un 30 %. El 7,3 % recortó el salario entre el 30 % y el 50 % y por encima de la mitad lo rebajó el 2,8 % de las compañías.
Con este escenario, el salario medio se sitúa en los 21.842,55 euros anuales, aunque se eleva por encima de los 45.100 de media en el caso de los directivos, frisa los 30.000 para los mandos intermedios y mengua hasta los 17.564,77 euros para los empleados.
En cualquier caso, hay factores que modifican la suculencia de la nómina. El sexo, la edad, la antigüedad o la formación redundan en una mayor retribución, con la única excepción del primero. La brecha de género sigue estando muy presente, merma los ingresos de las mujeres en más de 6.500 euros anuales de media y se mantiene en todas las categorías.