Pedro Nueno: «Ningún constructor mantendría una planta que no le interesase»

manoli sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Asegura que los ajustes «en ningún caso» produjeron situaciones laborales injustas

26 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Nueno (Barcelona, 1944) es el mejor experto español en el sector del automóvil. Josep Piqué, cuando era ministro de Aznar, le encargó en el 2001 el Libro Blanco del Automóvil de España. En el 2004 redactó el Libro Blanco del Automóvil de Galicia, que ha marcado el rumbo del sector. Ingeniero, doctor en Economía por Harvard, consultor, profesor del IESE y copropietario de la mayor escuela de negocios de China (la CEIBS de Shanghái), Nueno cuenta cómo ve la automoción gallega 12 años después.

-La automoción española es referente en estos momentos en Europa. Todas las multinacionales, incluida PSA Vigo, han anunciado nuevos lanzamientos. ¿Lo estamos haciendo tan bien?

-Lo que está haciendo Galicia es muy, muy bueno, hay gente muy preparada y un elevado nivel de productividad y una gran capacidad innovadora. Veo que, en general, en España estamos muy bien. Hay que tener en cuenta que todos los fabricantes que hay en España son extranjeros, y decisiones relevantes como la adjudicación de nuevos modelos se toman fuera de España.

-¿Están seguras las fábricas españolas? ¿No hay riesgo de deslocalización? PSA proyecta una planta en Marruecos, a poco más de 2 horas de Vigo en avión.

-Ningún constructor mantendría una planta que no le interesase, en un país que no fuera el suyo de origen. Si esas plantas filiales no fueran muy buenas, no las mantendrían.

-¿Cuál es la clave del éxito de la automoción gallega y española, en general?

-Tenemos muy buena preparación, unos costes razonables, lo hacemos bien y tenemos la suerte de ser gente humilde. La clave está en tener la humildad de preguntarnos cada día si lo estamos haciendo lo suficientemente bien.

-¿El bajo coste portugués es un aliado o un enemigo de la automoción gallega?

-La mano de obra es una fracción muy pequeña del coste de producción de un vehículo. Por cada persona que trabaja en la fábrica hay 10 que trabajan en la cadena de valor. Hay que valorar el conjunto. Lo de Portugal es un tema de proximidad geográfica, y de cercanía a la planta de PSA, pero no es por la mano de obra más barata.

-Se adjudican nuevos modelos, pero a costa de rebajas salariales.

-Se han hecho esfuerzos de recorte salarial. Bajar el coste es el futuro al que vamos, pero no necesariamente reduciendo salarios: se puede hacer añadiendo tecnología y más robótica. Es cierto que ha habido ajustes, pero en ningún caso se ha llegado a situaciones laborales injustas. Es un sector que llegó a tener un desempleo considerable hasta hace poco, y ahora está registrando un crecimiento mayor que en el resto de Europa.

-Otro de los grandes retos de la automoción es la innovación constante. ¿Un experto en el sector, como usted, se subiría a un vehículo autónomo?

-Cuando vea muchos circulando, sí. Pero no querría ser el primero, y eso que siempre he querido ser el primero en muchas cosas.

-¿No está tan cerca como nos dicen los fabricantes?

-Un coche puede cambiar de marcha solo, aparcar solo... Todas esas son cosas que puede hacer mejor un programa informático que un cerebro. Pero hay muchas cosas que pueden pasar en la carretera. El día que haya modelos para que el coche actúe en todas las posibles incidencias, en los imprevistos, tal vez será seguro. A día de hoy hay mucho camino que recorrer.