La compañía confía en revalorizarse en bolsa un 130 %
02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Dice el presidente de Pharmamar, José María Fernández Sousa, que el mayor éxito de la compañía es «haber sido los primeros en lograr que las agencias reguladoras americana y europea aprobaran un antitumoral español de origen marino».
Con 76 años de historia en el sector, el grupo de origen gallego (fundado en Vigo, en donde sigue la sede de su división química Zelnova Zeltia ) es hoy una multinacional enfocada fundamentalmente a la biotecnología, que desarrolla y comercializa fármacos a partir de moléculas extraídas del fondo del mar para el tratamiento de enfermedades oncológicas.
«Somos una compañía innovadora con un fuerte compromiso con la I+D. Cada año invertimos entre 55 y 60 millones de euros en esta partida, y desde nuestra creación [como filial Pharmamar] en 1986, hemos destinado 645 millones de euros», explica la compañía, en la que trabajan 329 empleados (162 son licenciados, y 65 doctorados, de una media de edad de 43 años y de 19 nacionalidades diferentes).
Sin competencia en el mar
El resultado de este trabajo se traduce en más de 1.200 patentes y 20 moléculas en distintas fases de desarrollo clínico y preclínico en los laboratorios de Pharmamar en Colmenar Viejo (Madrid) con muchas posibilidades de seguir el camino iniciado por Yondelis, Aplidin, MP1183 y la prometedora MP1184. Esta última «está demostrando una capacidad extremadamente efectiva de inhibición del crecimiento de tumores humanos trasplantados en ratones». Resumido de forma no científica: su misión será combatir la metástasis.
«Estamos descubriendo nuevas formas de atacar el cáncer», explica Fernández Sousa. Algo que, de momento, no se está viendo reflejado en el valor de sus acciones. Los asesores bursátiles fijan el precio objetivo de la compañía en 5,3 euros por título, pero a día de hoy se cotizan a 2,9 euros. Algunos analistas de mercado como Caixabank le otorgan un potencial de revalorización del 130 %.
Sus logros han abierto los ojos del sector biotech, que ya se empieza a zambullir en el mar buscando moléculas y rompiendo la exclusividad de Pharmamar, algo que no preocupa a su presidente.
«Nos gustaría que hubiera más farmacéuticas para reforzar la idea de que en el mar puede haber soluciones para muchas enfermedades, no solo para el cáncer. Pero por ahora no tenemos competencia», afirma Fernández Sousa.