La firma gallega de comida rápida facturó 11 millones en el 2015
04 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El respaldo que la comunidad gallega ha dado durante las últimas tres décadas a la cadena de comida rápida Cambalache le ha permitido dar el salto fuera de Galicia e iniciar su expansión por el territorio nacional. Lo ha hecho con la reciente apertura de uno de sus mayores locales en la ciudad de León, en pleno centro de la capital, «a pie de calle, porque nuestra política es ubicarnos en zonas de gran afluencia de gente», precisa el gerente, Carlos Pérez. Se trata del primer establecimiento de la compañía, especializada en la elaboración artesana de comida italiana, «con pastas, masa y salsas totalmente nuestras», dice, con el que Cambalache busca ampliar su cuota de mercado y su posición dentro de un sector con fuerte presencia de grandes multinacionales, pero que en Galicia ha logrado colocarse a la cabeza en ventas y volumen de negocio.
Catorce locales con el recién inaugurado en León (la media de inversión ronda los 400.000 euros), 145 empleos directos y 11 millones de facturación a cierre del 2015 consolidan a la cadena gallega que mide con prudencia cada paso en su estrategia de crecimiento. «Estamos en todas las ciudades gallegas y seguimos expandiéndonos» sin embargo, nuestro desarrollo lo condiciona la logística», explica el gerente de Cambalache.
Marca propia y franquicias
Si la capital leonesa ha sido el punto de partida del crecimiento de Cambalache fuera de Galicia, Asturias, Cantabria y, sobre todo, Madrid están entre sus objetivos más inmediatos. Para ello, la dirección trabaja en la búsqueda de locales que reúnan las características de proximidad y afluencia de público. La apertura, en Madrid, será, igual que en León, como establecimiento propio para generar conocimiento de marca, y posteriormente, tejer una red de franquicias que amplíen su presencia en esas ciudades y su entorno. Porque el resto de su fortaleza la deposita en sus productos, elaborados de forma artesana a partir de una mano de obra más numerosa.
La compañía, propiedad de los socios Orencio Reigosa y Juan Cives, tiene su centro de producción en Galicia donde se elabora la materia prima de la que se abastecen todos los establecimientos propios y franquiciados. Quiere que así continúe y para ello, a corto y medio plazo, la empresa se plantea la creación de un nuevo centro logístico que dé cobertura a los nuevos negocios, siempre que el volumen de ventas así le respalden, y garantice la misma política que le ha llevado a posicionarse entre los grandes, «unos márgenes menores que el resto de la competencia y ser de los mejores en la relación calidad-precio de sus productos», explica Carlos Pérez.
Con tres líneas de negocio, la mayor parte de los ingresos del grupo proceden del servicio a domicilio, alrededor del 40 % del total, que incorporan sus establecimientos, como el recién abierto en León que con sus 500 metros cuadrados de superficie dispone de una amplia capacidad para comensales en el propio local, con dos comedores. Otra parte de su actividad la conforma la distribución de su gama de productos a grandes superficies.