Bruselas contradice a España y asegura que incumplirá el déficit en el 2017
ECONOMÍA
La Comisión Europea empeora su previsión para las administraciones públicas españolas
14 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«España es el único país de la zona euro que seguirá por encima del umbral del 3 % de déficit en el 2017», sentenció este lunes el comisario de Economía, Pierre Moscovici. Bruselas lo tiene claro. Las cuentas de Cristóbal Montoro están infladas, sobre todo en lo que se refiere a las expectativas de recaudación fiscal. «Los datos fiscales hasta noviembre del 2016 son algo peores de lo esperado, por eso hemos elevado ligeramente la previsión de déficit con un efecto rebote en la cifra del 2017», explicó el galo en rueda de prensa.
Solo tres semanas después de emitir su opinión sobre los Presupuestos españoles, la Comisión Europea vuelve a enmendar sus previsiones, que situaban en el -3,3 % el déficit para el 2017. En el informe que presentó este lunes constata que España se alejará todavía más del objetivo del -3,1 %, con una desviación de cuatro décimas, hasta el -3,5 %. La diferencia se traduce en unos 4.100 millones que el Gobierno de Mariano Rajoy tendrá que cubrir por la vía de la subida impositiva o el recorte del gasto público si no quiere violar por enésima vez el Pacto de Estabilidad. La última vez que lo hizo, España estuvo al borde de la multa y la congelación de fondos estructurales.
La demanda interna se enfría
Las dudas no vienen solo por el flanco de los ingresos. Bruselas advierte de que los vientos de cola de los últimos años, como los bajos precios de la energía, se están agotando, y la demanda interna, motor del crecimiento español, se enfría en plena subida de la inflación. A pesar de ello, se prevé que la economía avance a buen ritmo y por encima de la media europea. En el 2017, el PIB crecerá un 2,3 %, dos décimas menos de lo previsto hace tres semanas. «Las cosas van bien encaminadas», asegura Moscovici, quien confía en que el Gobierno español cumpla su palabra de tomar las medidas necesarias para ajustar el desfase en sus cuentas.
La incertidumbre por el giro proteccionista de Estados Unidos, el brexit, las maniobras monetarias de China y el peligro del auge de los partidos eurófobos de cara a las elecciones en Alemania, Francia y Holanda completan el cóctel de riesgos que pueden echar a perder el progreso de los últimos dos años.