El período de la crisis ha sido en el que más ha crecido este interés de otros Estados por invertir en la economía española
24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las empresas españolas se han convertido en uno de los grandes polos de atracción para los fondos de inversión estatales con los que cuentan buena parte de los países con mayor riqueza del mundo. Entre el 2009 y el 2016, estos vehículos financieros controlados por sus Estados se han dejado 35.000 millones de dólares -casi 32.500 millones de euros- para adquirir parcial o totalmente todo tipo de compañías y activos de la economía española, según el último informe Fondos Soberanos 2016 elaborado por el Icex, IE Business School y KPMG.
Solo entre el 2015 y el primer semestre del 2016 -el último período analizado- realizaron 12 operaciones, valoradas en más de 2.100 millones. «España está muy en el mapa, está más que nunca en el radar de los fondos soberanos», indicó ayer Javier Santiso, presidente de Sovereign Wealth Lab del IE Business School. Añadió que se ha convertido en un «top 3 o top 4 europeo» como destino de inversiones institucionales extranjeras.
En cabeza
Y que ya encabeza el podio comunitario junto a otras potencias históricas por su atractivo empresarial, como el Reino Unido o Francia. El estudio destaca que ha sido precisamente en el período de crisis en el que más ha crecido este interés de otros Estados por invertir en la economía española. «Ha habido una atracción muy grande para este tipo de fondos», afirmó Santiso, quien aclaró que este tipo de herramientas financieras centran sus objetivos en inversiones con valor añadido.
El ojo en Energía y comercio
Los sectores que más llaman la atención de estos codiciados inversores son los de la energía, el comercio minorista, el inmobiliario, el turismo y la logística.
En los últimos años, los asiáticos, especialmente los que son propiedad del Gobierno de China, y los latinoamericanos, con México como protagonista, han centrado parte de los movimientos del sector. En todo el mundo hay 92 inversores estatales, liderados por los fondos de Noruega, China, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Kuwait o Singapur.