La institución cuenta con unos 120 millones de euros en activos inmobiliarios de los que podría desprenderse en caso de necesidad de liquidez
08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Después de 241 años operando en Galicia, la compra del Popular por parte del Santander puede suponer el adiós al emblemático Banco Pastor. Una marca con un fortísimo peso en Galicia, y que no está quemada, como sí sucede con el Popular. La filial gallega de la entidad madrileña se integrará en el grupo de Ana Botín, que tiene intención (lo dijo ella misma) de que todo se llame igual: Santander.
El Pastor cuenta con unas 200 oficinas en Galicia y más de 20.000 millones entre activos y pasivos, con una baja morosidad y un negocio muy potente en pymes y familias.
La integración efectiva se producirá en los próximos meses, por lo que durante un tiempo aún se verán los carteles del Pastor en las oficinas bancarias.
Lo que está por ver es qué sucede con las sedes centrales del Santander y del Pastor en Galicia. Están en el centro de A Coruña y separadas por apenas 200 metros. Dos grandes edificios cuya ocupación queda en el aire.
Otro punto relevante en la operación es el del primer accionista gallego del banco, la Fundación Barrié. Según las fuentes consultadas, esta institución, presidida por José María Arias -hasta ayer, también vicepresidente del Popular- contaba con el 1,4 % del banco, valorado en 18,4 millones de euros. Una participación que, como las del resto de los accionistas, se ha evaporado. La ha perdido por completo. Llegó a tener casi el 8 % del banco (valorado en casi 500 millones), pero la Fundación fue perdiendo peso al no acudir a las sucesivas ampliaciones de capital.
¿Quiere esto decir que ahora la Barrié no podrá continuar? No. La entidad cuenta con unos 120 millones de euros en activos inmobiliarios de los que podría desprenderse en caso de necesidad de liquidez, y percibe casi 6 millones de euros al año en alquileres. Se trata, principalmente, de oficinas bancarias (la sede principal del banco en A Coruña y Vigo, por ejemplo) arrendadas al propio Popular. Ahora esos alquileres los pagará, por contrato, el Santander, al menos 12 años más. Además, tiene en cartera otras inversiones fuera del Popular, quien hace años que no le pagaba dividendos.