
Un jubilado lucense se quedó sin el dinero que había invertido tras vender un piso que tuvo en Madrid
10 jun 2017 . Actualizado a las 13:30 h.Ricardo Covas es un jubilado que vive en el municipio lucense de Friol, adonde retornó tras 40 años en Madrid, donde fue policía local. Cuando dejó la capital de España vendió un piso que tenía allí, y una buena parte del dinero lo invirtió en acciones del Banco Pastor. Primero tuvo 54.000 títulos; después pasaron a ser 10.800, y más recientemente era propietario de algo más de 11.000 acciones, gracias a los intereses que se habían ido reinvirtiendo. Esas acciones tenía un valor de algo más de 120.000 euros, hasta que hace tres días se despertó y los había perdido. «Leváronme todos os aforros da miña vida; 120.000 euros. Déronme ganas de facer unha barbaridade con algún empregado do banco, pero xa non está aquí porque hai tempo que marchou». Ricardo, completamente indignado lleva tres días casi fuera de sí. Precisamente ayer fue su cumpleaños: 84, muy bien llevados. Esta vez no fue un aniversario tan plácido como los de años anteriores. No puede dormir bien por el disgusto y espera que se forme la primera asociación de afectados para engancharse a ella y empezar a luchar para intentar recuperar sus ahorros.
Reconoce que no le ha quedado nada más que una pequeña cantidad en su cuenta bancaria, y que ahora tiene que vivir de la pensión y del alquiler que le deja otro piso. «Xa non teño nada nese banco nin quero saber nada deles. Solo conservarei a cartilla onde estaban as accións, porque fará falta para demostrar as cousas, cando chegue o momento», dijo ayer con gran enfado. Asegura que hay muchos más afectados en su zona aunque mucha gente no quiere hablar por vergüenza, y considera que precisamente sentirse avergonzado lo único que hace es que estas cosas sigan pasando.
Habla otro afectado, de A Fonsagrada, que prefiere mantener el anonimato. Acaba de comprobar que las 10.000 acciones, en las que invirtió sus ahorros desde el año 1982 hasta el pasado año (fue a la ampliación de capital) ahora no valen nada. Calcula que ha perdido unos 50.000 euros. Este afectado empezó a comprar títulos del Banco Pastor cuando era la única entidad que tenía oficina en la villa. Lo hizo porque en aquel momento confiaba plenamente en el personal que atendía la oficina de una entidad de capital gallego: «Na nosa zona era o que tiña máis clientela porque foi o primeiro». Ahora se siente «estafado, timado e indefenso», después de haber perdido «o sacrificio de máis de 30 anos». «Ao final o máis seguro vai ser volver ao colchón». «Como cidadán teño que fiarme das instancias de control, que está claro que non fixeron ben o seu traballo. O Popular estaba supervisado polo Banco de España e esta entidade polo Goberno, que é o responsable».