Galicia, al margen de los ajustes en la absorción de BMN por Bankia

La Voz MADRID / COLPISA, LA VOZ

ECONOMÍA

Emilio Naranjo | EFE

La operación puede costarle al Estado otros 1.100 millones en ayudas públicas no recuperables

28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La integración de Banco Mare Nostrum (BMN) en Bankia supondrá el cierre de oficinas y la salida de una parte de la plantilla del grupo. No hay absorción bancaria de la que no se haya derivado un ajuste de trabajadores y sucursales, aunque en este caso no hay ninguna actuación definida. Así lo indicó ayer el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quien admitió que «habrá que poner a funcionar las sinergias», pero puntualizó que «es demasiado pronto para hablar de cifras, personas u oficinas». En esa operación uno de los territorios que quedarán exentos es Galicia porque BMN no tiene ni red ni empleados, y Bankia ya hizo hace años un notable ajuste, tras el rescate bancario. En la actualidad cuenta con 132 empleados repartidos en 22 oficinas convencionales y dos de empresas.

Antes de aplicar cualquier recorte, los gestores de la nueva Bankia tendrán que analizar los efectos de esas medidas, y lo harán a lo largo de los próximos seis meses. Se prevén unos costes de reestructuración de 334 millones a tres años vista. Goirigolzarri defendió en la presentación de la operación que su entidad «ha demostrado que sabe gestionar» este tipo de procesos, después de que en 2013 cerrara 1.000 oficinas en nueve meses sin conflicto laboral. En esta ocasión, como entonces, «tendremos que hacer acuerdos con los sindicatos y de forma transparente», admitió.

En las últimas semanas, Goirigolzarri había recordado que el solapamiento de ambas entidades era «el menor» de los que se podían dar entre un grupo grande y otro pequeño dentro del sector bancario español. La entidad resultante, que confirmará a Bankia como el cuarto banco español, tendrá una cuota de mercado superior al 15 % en Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, La Rioja y Baleares. En estas regiones, junto a Andalucía y Canarias, es donde Bankia y BMN cuentan con oficinas propias. La penetración es inferior en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña o Extremadura. No está cerrada una decisión final sobre la marca con la que operará BMN.

Lo que sí están claras son las condiciones de la absorción, en la que Bankia valora en 825 millones de euros a BMN. Esa cuantía es hasta un 36 % inferior a los 1.300 millones que otro banco habría ofrecido por la entidad mediterránea al FROB a principios de año. Pero se ha optado por la fusión en las que el Estado participa en un 65 % de su accionariado al «resultar la mejor estrategia para optimizar la capacidad de recuperación de las ayudas públicas». En el 2012, el Estado aportó 1.645 millones para salvar a BMN; con la operación planteada obtendría 536 -dos tercios de los 825-. Es decir, se juega una diferencia de unos 1.100 millones de dinero público inyectado que, en estas condiciones, no recuperaría. No coincide en este análisis el presidente de Bankia: «Realmente no hay ninguna pérdida porque el FROB no ha vendido nada», apuntó.