Gayoso saldrá de prisión con dos causas aún abiertas en la Audiencia Nacional

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Fernando Villar

De 57 casos sospechosos que el FROB envió a Anticorrupción, 12 son de las cajas gallegas

02 ago 2017 . Actualizado a las 18:10 h.

El expresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, que desde este lunes está a la espera de recuperar la libertad tras haber pasado algo más de seis meses en la prisión pontevedresa de A Lama, aún no tiene completamente cerradas sus cuentas pendientes con la justicia. Así se recoge en el auto dictado por el juez de Vigilancia Penitenciaria, en el que recuerda que, según el informe de la Fiscalía, Gayoso tiene «actualmente dos causas pendientes en tramitación», una de ellas en el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y otra en el número 3.

El primer procedimiento penal corresponde a unas diligencias previas abiertas en el 2010, y aunque se desconoce con exactitud qué se investiga, fuentes consultadas lo vinculan con una operación urbanística financiada por Caixanova en el área de Vigo. La segunda causa, abierta en el 2015 por la magistrada Carmen Lamela, titular del juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia, investiga a la antigua cúpula de la entidad, con Gayoso al frente, por la concesión en el 2007 de un crédito inmobiliario de 67 millones para comprar terrenos en el municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid, que acabó con la dación en pago de las fincas en el 2010.

La Fiscalía acusa a los antiguos directivos de la entidad financiera de administración desleal o apropiación indebida -por este último delito, en calidad de colaborador necesario, está Gayoso condenado actualmente en el caso de las indemnizaciones indebidas en la caja-. El Ministerio Público sostiene que la operación crediticia de Rivas pudo haber provocado un perjuicio patrimonial a la financiera inmobiliaria Proinova y a Caixanova, algo que los investigados negaron en diciembre del 2015, cuando la jueza les tomó declaración. 

«Presunción de inocencia»

En cualquier caso, respecto a las causas penales pendientes que tiene el exbanquero, el juez de Vigilancia Penitenciaria señala en su auto que «debe aplicarse el principio de presunción de inocencia», ya que aún no están juzgadas. «También debe valorarse que, cuando se revuelvan dichas causas, el interno ya habrá probablemente extinguido la presente condena, por lo que denegar la progresión de grado penitenciario pretendida supondría efectuar una suerte de ‘pena anticipada’», dice el juez, subrayando que tal extremo sería «algo en absoluto respetuoso» con la citada presunción de inocencia.

La de Rivas es una de las doce operaciones de las antiguas cajas gallegas que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha puesto en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción desde el 2014, por considerar que presentaban irregularidades con posible relevancia penal. Al cierre del ejercicio pasado, el FROB había revisado 90 operaciones de las entidades rescatadas, de las que 47 fueron remitidas al fiscal. En lo que llevamos de año se han enviado otras diez, lo que eleva a 57 los casos bajo lupa. De ellos, una docena corresponden a las entidades gallegas, aunque según confirmaron fuentes conocedoras de los procedimientos, muchas se han archivado por falta de pruebas y otras directamente prescrito. Se estima que quedan abiertas al menos cuatro. Hay también casos sospechosos de la época de Méndez en Caixa Galicia.

El caso que llevó a la cárcel a la antigua cúpula de Novacaixagalicia -junto con Gayoso, a José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada, además de al abogado Ricardo Pradas-, no tuvo su origen en esas denuncias del FROB, sino en la de un particular, el abogado coruñés Pablo Arangüena, escandalizado por las indemnizaciones millonarias con las que los ejecutivos salieron de una entidad que requirió 9.000 millones de dinero público. Todos los condenados siguen en prisión, mientras que Gayoso espera su inminente puesta en libertad.

El Supremo anula la condena de Blesa por las tarjetas «black» tras su muerte

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha declarado nula la condena de seis años de prisión del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa por el uso fraudulento de las conocidas tarjetas black de la entidad financiera, tras su fallecimiento el pasado 19 de julio. El alto tribunal ha extinguido la responsabilidad penal de Blesa impuesta por la Audiencia Nacional el pasado febrero, tras recibir el certificado de defunción. De este modo, la Sala ha formalizado lo contemplado en el artículo 115 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que dice que la «la acción penal se extingue por la muerte del culpable», informa Efe. 

El que fuera presidente de Caja Madrid apareció muerto con un tiro en el pecho en la finca Puerto del Toro de Villanueva del Rey (Córdoba), a la que acudía con frecuencia a cazar. En ese momento se encontraba en una situación de libertad a la espera de que el Tribunal Supremo se pronunciase sobre el recurso que había presentado contra su condena por las black. Aunque la condena en términos penales ha quedado anulada, la responsabilidad civil -las indemnizaciones a los afectados- deberá ser asumida por sus herederos, siempre y cuando Estos acepten la herencia. Lo mismo igual ocurre con su responsabilidad en las causas judiciales que Blesa tenía pendientes, como los sobresueldos presuntamente irregulares que se otorgaron en la caja, que fueron directamente sobreseídas y archivadas desde su fallecimiento. Precisamente Blesa estaba a la espera de conocer la fecha de celebración del juicio por estos hechos.