Las cinco grandes lácteas ganaron más de 40 millones en plena crisis ganadera
ECONOMÍA
Las granjas perdieron en cambio 50 millones por vender la leche por debajo del coste
06 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los ganaderos gallegos perdieron en el 2016 más de 50 millones de euros, la diferencia entre los 28 céntimos que, de media, percibieron por cada litro de leche que entregaron a la industria y los 30 que, se calcula, les costó producirlo.
El repunte de la oferta provocado por la desaparición de las cuotas un año antes, unido al importante retroceso de la demanda mundial de lácteos, lastró los precios en origen hacia los valores más bajos de la última década y puso al borde del precipicio a miles de granjas que, aún hoy, siguen sufriendo las consecuencias derivadas del incremento de su nivel de endeudamiento.
Bastante mejor parecen haberle ido las cosas a las empresas lácteas que operan en la comunidad, al menos a las cinco más representativas, que cerraron sus cuentas anuales con beneficios conjuntos superiores a los 40 millones de euros.
En este sentido, Lactalis, tercera industria lechera a nivel mundial por volumen de facturación y líder de la recogida en Galicia con más de 1,5 millones de litros diarios, lidera el ránking de beneficios en el 2016 con más de 25 millones. Bien es cierto que las cifras se refieren a la matriz estatal, pues su filial gallega, Lactalis Compras y Suministros, S.L., con domicilio social en Vilalba, cerró con un beneficio de poco más de 800.000 euros, un 40 % menos que en el ejercicio precedente, y un volumen de ventas próximo a los 400 millones de euros.
Capsa, segunda
Sensiblemente mejores fueron los resultados registrados por Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) que, según fuentes del propio sector, ya es la segunda láctea en importancia en Galicia por cantidad de materia prima recogida en las granjas. La empresa, propietaria de las marcas Central Lechera Asturiana y Larsa, logró un beneficio neto de 13,6 millones, un 30 % más que el contabilizado en el 2015, con una cifra de negocio similar, ligeramente superior a los 645 millones de euros. Peñasanta compró el año pasado cerca de 900 millones de litros de leche con un incremento del 4 % en las ventas de sus primeras marcas y ampliando su presencia internacional a más de 40 países. De hecho, sus cifras de negocio en el extranjero alcanzan ya los 90 millones de litros.
La empresa líder en recogida en Galicia es Lactalis y solo ella ganó 25 millones Más discretas fueron las cuentas consolidadas presentadas por Leche Celta, propiedad del grupo portugués Lactogal. La empresa, con domicilio en Pontedeume, arroja un discreto resultado anual antes de impuestos de 527.150 euros, aunque la cifra cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que solo un año este mismo epígrafe arrojaba un resultado negativo de 135.000. El propio informe de gestión presentado en el Registro Mercantil de A Coruña señala una notable mejoría de los resultados con respecto al año 2015 a pesar del retroceso del 2 % en el consumo total de leche y del 4 % en el caso de las marcas blancas. Del mismo modo, también se recogen previsiones más favorables para el presente ejercicio «más estable en volumen y precio para la materia prima» e inversiones en varias de sus instalaciones por valor de más de 2,6 millones de euros.
Caminos dispares en la gallega
La industria láctea autóctona afrontó el ejercicio pasado de forma muy diferente. Mientras Feiraco presentó, según fuentes de la cooperativa, unas ganancias que rondaron los 200.000 euros (el ejercicio precedente habían sido de 302.000) gracias, en gran medida, a la buena marcha de Clesa, la lucense Leche Río cerró un año que bien podría calificarse de excelente. De hecho, logró aumentar sus beneficios interanuales alrededor de un 50 % hasta alcanzar los 6,8 millones de euros. Esto pese a reducir su volumen de facturación en algo más de 19 millones. Al cierre del año pasado, Leche Río presentaba un margen positivo de maniobra de 32 millones de euros de los cuales 17 formaban parte de la tesorería del grupo.
Los informes que la empresa láctea gallega acompaña a sus cuentas, también ponen de manifiesto la política de contención del gasto que aplica Leche Río, que incluso se tradujo en rescisiones contractuales con el fin de adaptar la plantilla al volumen de demanda y a la facturación de la firma.
La leche en origen registra el precio más alto en tres años
Aunque de forma lenta, los precios de la leche en el campo gallego parece que empiezan a recuperarse tras haber tocado fondo con la peor crisis de la historia reciente del sector.
Tanto es así que durante el mes de septiembre, último liquidado hasta el momento por las industrias lácteas, el importe medio que recibieron los ganaderos gallegos por cada uno de los 214 millones de litros de leche que produjeron se situó en 31,1 céntimos. Esta es la cifra más elevada de los últimos tres años y permite afrontar con cierto optimismo la producción de los próximos meses en los que deberían producirse nuevos repuntes si se atiende a la escasez de materia prima y a los buenos precios de los derivados lácteos industriales en los mercados globales.
Aunque la subida ha sido recibida con satisfacción por parte de los ganaderos, estos la consideran insuficiente al tiempo que culpan a las industrias lácteas de quedarse con todo el beneficio generado por la buena evolución de productos industriales como la mantequilla durante el último año.
La mantequilla se revaloriza
Razón parece no faltarles habida cuenta de un reciente informe de la propia Comisión Europea que apuntaba a que los precios en origen tendrían que ser entre 3 y 7 céntimos más altos si se extrapolase al precio de la materia prima en origen la revalorización experimentada por la mantequilla durante el último año. Este derivado lácteo ha llegado incluso a duplicar su precio en apenas once meses y todo apunta a que mantendrá su linea alcista a tenor de la creciente demanda que se registra a nivel mundial.