Las guardias que obligan a quedarse en casa computan como tiempo trabajado

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Santi M. Amil

El Tribunal de la UE da la razón a un bombero belga, pero no dice cómo deben pagarse

22 feb 2018 . Actualizado a las 18:58 h.

El tiempo en el que un trabajador está en una guardia que le obliga no solo a estar localizable, sino además a permanecer en su domicilio o en otro lugar determinado por el empresario y a llegar a su centro de trabajo en pocos minutos para atender una urgencia, computa dentro de la jornada laboral del empleado.

Así lo ha establecido el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que en una sentencia publicada este miércoles da la razón a Rudy Matzak, un ciudadano belga que tras casi 30 años como bombero voluntario -ocupación que compatibilizaba con su trabajo en una empresa privada-, inició un pleito contra el Ayuntamiento de Nivelles para reclamar una indemnización por no haber recibido contraprestación alguna por sus servicios, en particular por las guardias domiciliarias.

Hasta ahora, la Justicia europea determinaba que el tiempo de guardia no computaba como trabajado, pero las especiales condiciones del caso hacen que cambie su criterio. Y es que el bombero belga estaba obligado, durante la guardia, «a permanecer a una distancia del parque de bomberos que le permitiera presentarse en este, en condiciones de tráfico fluido, en no más de ocho minutos». Para los magistrados, «la obligación de permanecer físicamente en el lugar determinado por el empresario y la restricción que, desde un punto de vista geográfico y temporal, supone la necesidad de presentarse en el lugar de trabajo en un plazo de ocho minutos, limitan de manera objetiva las posibilidades que tienen un trabajador que se encuentra en la situación del señor Matzak de dedicarse a sus intereses personales y sociales».

Nada que ver con otras guardias localizadas en las que, aunque el trabajador «esté a disposición de su empresario, puede administrar su tiempo con menos limitaciones» y disfrutar del tiempo de ocio sin restricciones hasta que es requerido para atender alguna urgencia. En este segundo caso, concluyen los jueces, solo se consideraría tiempo trabajado el dedicado a la prestación efectiva de servicios, mientras que cuando hay limitaciones como la del bombero belga se computa toda la guardia.

El salario, cuestión nacional

En su respuesta al Tribunal Laboral Superior de Bélgica -que es el que juzga el caso y el que deberá ahora dictar sentencia respetando las directrices marcadas por la Justicia europea-, los magistrados del TJUE recuerdan que los Gobiernos de los Estados miembros no pueden establecer excepciones a la directiva en función de la categoría profesional del bombero (voluntario o profesional).

En lo que no entran es en el asunto de la retribución, ya que la directiva analizada solo regula la ordenación del tiempo de trabajo, y no la compensación económica por él. Aun así, recuerda que las legislaciones nacionales pueden establecer que el salario en tiempo de trabajo sea diferente al del período de descanso e incluso no reconocer retribución alguna en este último caso.