Ramón Sarmiento: «El interés de Galicia tiene que quedar al margen de la confrontación sindical»
![Manoli Sío Dopeso](https://img.lavdg.com/sc/HKQ6nEpQV1ZZH0ZNEFs8cMkmfOU=/75x75/perfiles/7/1623084454415_thumb.jpg)
ECONOMÍA
«Tenemos mil negociaciones colectivas que nos están restando competitividad», afirma el secretario general de CC.OO en Galicia
23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El mismo día en que las centrales mayoritarias se concentraron ante las asociaciones empresariales de toda España, CC.? OO. convocó a más de mil delegados de toda Galicia en Compostela para celebrar una asamblea nacional con el mismo objetivo: «A disputar con fuerza y unidad la mejora de los salarios y de la calidad del empleo», arengó Ramón Sarmiento, secretario general del sindicato en Galicia.
-Suenan tambores de huelga general. ¿Hay motivos?
-Sí, hay motivos para una huelga general en toda España. Pero es un sistema de movilización que hay que utilizar con una estrategia, cuando se entienda que es más efectiva, con el objetivo de cambiar políticas y a políticos.
-Pero en Galicia CC.? OO. no apoya la convocatoria del 19-J de la CIG. ¿Por qué no?
-Porque el proceso de movilización que necesita este país tiene que hacerse con un amplio consenso, no solo sindical: también tiene que tener una base de demanda social. Esa es la estrategia que se está siguiendo a nivel estatal, pero en el ámbito autonómico no nos encaja.
-Y aun así, con la brecha tan evidente que separa a CC. OO. y UGT de la CIG, usted reivindica la unidad sindical en Galicia.
-Porque en Galicia la clase trabajadora se está viendo huérfana de las ventajas de la unidad sindical. Ha llegado el momento de apostar por una negociación colectiva en bloque y en unidad. El consumo y la demanda interna siguen siendo grandes motores de nuestra economía, y para eso hace falta renta disponible de la clase trabajadora.
-Muchas negociaciones de convenios acaban en conflicto. Eso es una desventaja competitiva para las empresas gallegas.
-Si la negociación se da en bloque no es desventaja. Lo que sí es un problema es la fragmentación de la negociación colectiva territorial y sectorial. Que tengamos mil unidades de negociación en Galicia es exagerado. La competencia se está dando entre provincias.
-¿Cómo se funde toda esa atomización de convenios?
-Con una estrategia de país. Es necesario un salto cualitativo, con una apuesta de negociación colectiva de ámbito autonómico que podría reducir en un tercio los procesos negociadores. Ir también a una unificación de sectores. No es lógico que en alimentación se esté negociando un convenio para bebidas carbonatadas, otro para aguas minerales...
-Imaginemos un convenio autonómico del metal. Ahora mismo hay cuatro provinciales. ¿Cómo sería esa unificación?
-Las grandes diferencias están en las tablas salariales, con diferencias de hasta 300 euros entre una provincia y otra. Hay que hablar de un acuerdo marco autonómico e ir convergiendo. Es un proceso de años. Permitiría sacar a Lugo y Ourense de la brecha salarial en la que están.
-Ustedes no apoyan la huelga general de la CIG. ¿De verdad cree que la CIG va a apoyar su modelo de convenios autonómicos? -Hagamos un acercamiento apartidista. Galicia solo recibe el 0,5 % de la inversión extranjera que llega a España. Hablemos de la reinversión de las empresas. ¿La están localizando en Galicia? Algunas sí y otras no. Tenemos un problema para hacer de Galicia un espacio de oportunidades. Los sindicatos algo tenemos que hacer. Los intereses de Galicia tienen que quedar al margen de la confrontación sindical y, por supuesto, de la confrontación política.
«En Galicia la clase trabajadora se está viendo huérfana de las ventajas de la unidad sindical»
«Necesitamos una patronal fuerte. Hace falta una competencia leal entre empresas»
El informe anual aprobado por el consello nacional de CC. ?OO. arroja algunos datos sobre el proceso de negociación colectiva. Por ejemplo, en lo que va de año se han firmado 70 convenios en la comunidad gallega, que incluyen un incremento salarial del 1,7 % de media para alrededor de 146.000 trabajadores. Comisiones llama a aumentar la presión a los empresarios gallegos para lograr mejores sueldos
«Tiene que estar garantizado un suelo por encima del crecimiento del IPC: estamos reclamando un 3 % de incremento con carácter general y a mayores exigir en cada empresa la mejora de la productividad y los beneficios», afirma Sarmiento.
-¿Una subida salarial media del 1,7 % es un avance, respecto a las anteriores convenios?
-Estamos hablando de medias ponderadas. Unos habrán subido un 3 % y otros no han subido nada. En general, lo que está mostrando la negociación es una mejora del comportamiento o de la tendencia salarial, pero no es suficiente. El incremento de los beneficios no se quiere repartir. Hemos abandonado la congelación salarial y la contención de costes, y se va al incremento del IPC, pero no es suficiente. Es una batalla que hay que dar.
-Tendrán que darle tiempo a la patronal gallega para que consiga rearmarse.
-Necesitamos una patronal fuerte con la que tener una interlocución productiva. Hay muchos beneficios empresariales, pero se está dando un reparto desigual también entre la gran empresa y la pequeña. Mucha pyme lo sigue pasando mal, porque siempre aparece otra más barata. Hace falta una competencia leal entre las empresas.
El recado de los sindicatos a la patronal: no habrá desacuerdo «pacífico» sobre salarios
![Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, atienden a los medios durante su participación en la concentración frente a la sede de CEOE-Cepyme en defensa de la negociación colectiva y por mejoras salariales y laborales](https://img.lavdg.com/sc/dKLOKDSBa7Uf5H72agOKFlbqay0=/480x/2018/05/22/00121527019382021359564/Foto/efe_20180522_104602195.jpg)
Llevan meses amenazando con llevar el conflicto a la calle y ayer cumplieron su palabra. Los dos grandes sindicatos del país, CC. OO. y UGT, reunieron a miles de personas en las concentraciones convocadas delante de las sedes de la patronal en medio centenar de ciudades españolas (entre ellas, A Coruña, Vigo, Lugo y Ourense) para presionar a la CEOE e intentar desatascar el acuerdo marco para la negociación colectiva. El principal escollo vuelve a estar en los salarios, ya que las centrales piden una subida generalizada superior al 3 %, que permita a los trabajadores recuperar poder adquisitivo, mientras que la patronal ofrece solo un 2 %.
Ante la posibilidad de que el conflicto acabe como el año pasado, cuando las conversaciones se cerraron sin acuerdo, los líderes sindicales deslizaron ayer que la negociación salarial solo tiene dos finales: acuerdo o conflicto, pero que no habrá un «desacuerdo pacífico».
«No va a acabar sencillamente sin acuerdo, va a acabar con movilizaciones hasta que finalmente la patronal se siente en una mesa y sea capaz de entender cuál es la situación real que vive nuestro país. O hay acuerdo o va a haber conflicto», destacó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
Su homólogo en Comisiones Obreras, Unai Sordo, aseguró que «no es verdad que no haya dinero para subir los salarios y no es verdad que ello suponga un problema económico para las empresas».