Medio centenar de ganaderos gallegos se inician cada año en la producción biológica
04 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La leche ecológica está de moda. Tanto que incluso existen dificultades para cubrir las necesidades de un número creciente de consumidores y de muchas industrias transformadoras que demandan materia prima. Es el caso, por ejemplo, del sector repostero, con problemas para abastecerse de grasa o proteína láctea de origen ecológico.
«A realidade é que todos os produtos lácteos rexistran unha demanda crecente e sostida durante os últimos anos. A día de hoxe resulta imposible atopar, por exemplo, toda a nata montada ou a manteiga que precisa a industria transformadora», explica Javier García, secretario del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), para quien este tipo de producciones se ha convertido en una excelente oportunidad de futuro para el campo gallego: «Evidentemente, as explotacións intensivas teñen moi difícil pasarse ao ecolóxico, non así outras moitas granxas lácteas que xa producen en base a pastos e que teñen neste sector unha moi boa oportunidade para seguir en activo».
A día de hoy, ya son 60 los ganaderos gallegos que tienen certificada como ecológica su producción láctea. Otros 40 se encuentran en fase de conversión, un período que dura dos años desde la solicitud de inscripción en el Craega y durante el cual tanto los animales como las tierras se van adaptando a la nueva realidad productiva.
Además del cumplimiento exhaustivo de las normas relativas al bienestar animal, las granjas lácteas que produzcan en ecológico también se encuentran sometidas a distintas normas que regulan desde el tipo de pienso o los tratamientos veterinarios que pueden recibir los animales hasta las condiciones de alojamiento o transporte de las reses, pasando por los programas de abonado o de control de las plagas.
Dos vacas por hectárea
Unas de las condiciones más limitantes es la carga ganadera, pues la normativa solo permite un máximo de dos vacas por hectárea de terreno. Y es que el pasto debe ser el principal sistema de alimentación del rebaño.
Mientras el precio en origen de la leche convencional ronda los 30 céntimos por litro, la ecológica se paga casi un 70 % más, hasta sobrepasar los 50. Ese es el precio que apuntan desde el departamento de compras de Leche Celta, empresa que lleva más de un año operando con leche ecológica y que ya tutela varias granjas en conversión para recogerles su producción una vez accedan a la certificación del Craega.
Es cierto que las producciones por animal son sensiblemente más reducidas que en la ganadería intensiva, aunque, tal y como apuntan varios productores, las cotizaciones de la materia prima acostumbran a ser más estables a lo largo del año, lo que también redunda en una mejora de la rentabilidad de la leche ecológica sobre la convencional. Con crecimientos interanuales que superan el 40 %, la producción láctea se ha convertido ya en la actividad que mayor volumen de negocio genera dentro del ámbito de la agricultura bio gallega.
Durante el 2017 movió algo más de 18,5 millones de euros, el doble que hace apenas cinco años. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, de Galicia salen más de la mitad de los 15 millones de litros de leche ecológica que anualmente se producen en España. Le siguen Asturias y Madrid, con apenas dos millones cada una.
Y todo apunta a que la producción ecológica seguirá creciendo a corto y medio plazo. Esas son, al menos, las previsiones de Lactalis, líder mundial en el sector lácteo, que prevé aumentar su volumen de recogida hasta 20 millones de litros en el 2020, el 70 % de los cuales procederán de Galicia. Este aumento progresivo en la recogida se producirá gracias a la reconversión de 30 ganaderos, junto a 50 ya certificados.