Después de tres años, la producción de las tecnologías limpias cede su cetro a las más contaminantes tras caer un 40 % arrastrada por la hidráulica y la sequía del 2017
20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Son el futuro, pero la sequía del año pasado ha demostrado lo vulnerables que son todavía las tecnologías renovables a los vaivenes meteorológicos. No hay recurso, no hay energía. Y esta, de momento, no se almacena. La falta de lluvias tantos meses seguidos durante el 2017 semivació los embalses e hizo caer en picado la producción hidráulica a niveles que no se conocían desde el 2005. La generación eléctrica con agua se desplomó un 50 % de media en España, pero en Galicia se hundió incluso un poco más: un 66 %. Tal tropezón provocó efectos en cascada en el balance de producción del sistema eléctrico autonómico. Para empezar, Galicia generó un 14 % menos de electricidad que en el 2016: de 30.684 gigavatios hora bajó a 26.369 (el 10,6 % del total nacional). La demanda interna se mantuvo casi igual (19.800) y, por tanto, exportó menos al resto de España. Un nada despreciable 40 % por debajo, ya que si hace dos años sobraron 10.784 gigavatios hora, en el 2017 estos se redujeron a 6.569. Aún así, la comunidad tuvo un excedente de energía del 33 %, que envió al resto de España.
Todos estos datos están extraídos del informe definitivo sobre el comportamiento del sistema presentado ayer por el operador Red Eléctrica de España (REE).
Ese balance también dice que ese hundimiento de las hidráulicas gallegas provocó que las renovables perdieran el cetro de reinas en el mix (mezcla) de generación de Galicia que lucieron al menos en los tres años precedentes (del 2014 al 2016). Así, en el 2017, las tecnologías limpias fabricaron 10.700 gigavatios hora (el 40 % del total), un 39 % por debajo de la cifra anotada en el ejercicio anterior. La hidráulica contribuyó con unos casi ridículos 3.300 gigavatios hora, mientras que la eólica mantuvo el tipo con una producción de 7.000, solo un 4 % por debajo de la cifra anotada el año anterior.
La generación renovable alcanzada en ese último ejercicio solo alcanzaría para satisfacer el 54 % de la demanda interna delos gallegos.
El triunfo de las no renovables
Cuando los recursos naturales fallan, entran en escena como protagonistas principales las energías no renovables, o sea, carbón, ciclos combinados y cogeneración, que triunfaron con 15.700 gigavatios hora, un 19 % más, acaparando el 60 % de la generación total. En el 2016, las renovables pesaron el 57 % y sus competidoras más contaminantes, el 43.
La producción con tecnologías limpias en Galicia representó el 12,7 % del total nacional, frente al 17,3 del ejercicio anterior. Esta caída provocó que la comunidad cediese a Andalucía el segundo puesto en el ránking de comunidades que más electricidad renovable aportaron al sistema eléctrico para colocarse en tercer lugar. El primero lo mantuvo Castilla y León.
Consecuencia también de ese traspié hidráulico fue que la tecnología más productora en Galicia durante el 2017 fuese el carbón, que contribuyó con el 41 %; seguido por la eólica, con el 26. Nada que ver con la proporción registrada un año antes: las hidroeléctricas fueron primeras, con el 32 % de la energía; seguidas de cerca por las térmicas de carbón, con el 30 % de la generación total; la eólica fue tercera hace dos años, con casi el 24 %.
As Pontes, líder en carbón
Las dos centrales térmicas de carbón gallegas, la de Endesa en As Pontes y la de Gas Natural Fenosa en Meirama (Cerceda), produjeron 10.800 gigavatios hora, un 5,6 % más que en el 2016. Solo el complejo pontés generó 8.349, un 16,6 % por encima. Es la planta de carbón que más electricidad produjo en toda España, según REE.
Cuarta bofetada internacional por el recorte a las retribuciones
El Estado español ha sufrido su cuarto revés en un arbitraje internacional por los recortes asestado a la retribución pública a las renovables. El centro internacional de arreglo de diferencias relativas a inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial, ha fallado a favor del fondo Antin, reconociéndole el pago de una indemnización de 112 millones (pedía 218), informó la agencia Europa Press.
El Ciadi considera que el cambio regulatorio acometido entre los años 2012 y 2013 fue tan abrupto que vulnera la Carta de la Energía, un tratado internacional que garantiza las inversiones internacionales en esta materia. El tribunal de arbitraje también estima la reclamación de Antin sobre la creación del impuesto sobre la producción eléctrica (es del 7 %). Antin compró en el 2011 a la constructora ACS dos plantas termosolares en Granada.
España suma tres sentencias desfavorables del Ciadi y otra de la Cámara de Comercio de Estocolmo. Suman entre todas indemnizaciones valoradas en 357 millones. Pero el Estado español ganó algunas demandas, como la presentada por Isolux, y se archivó otra de Solarpark Management.
El nuevo Gobierno se enfrenta a casi una treintena de demandas ante el tribunal internacional de arbitraje del Ciadi contra los recortes a las energías renovables. Las reclamaciones de los inversores extranjeros asciende a 7.566 millones de euros. Entre todas destaca la interpuesta por el conglomerado The PV Investors ante la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral), que asciende a 1.900 millones.