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El grupo Pescanova deja de encoger y lanza su primera compra corporativa

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

Adquiere la firma sudafricana Unick Fish para reforzarse en el negocio del camarón

07 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En sus casi tres años de actividad como Nueva Pescanova, o lo que es lo mismo, en su segunda vida después de quebrar y acabar rescatado por los bancos, el grupo se ha visto obligado a soltar lastre y a perder peso corporativo.

Por eso, la compra de la empresa sudafricana Unick Fish, anunciada ayer, supone un cambio de estrategia en el grupo que, desde su caída en el concurso de acreedores, en el año 2013, no ha dejado de encoger.

Por el camino se han quedado el negocio del cultivo de salmón y la pesquería que el grupo tenía en Chile (Pesca Chile y Nova Austral), perdida a manos de los acreedores. Lo mismo ha ocurrido con Acuinova Portugal, la mayor planta de cultivo de rodaballo de Europa.

También ha habido ventas. Las más recientes firmadas en el último ejercicio, como la desinversión en las granjas de acuicultura de langostino vannamei en Honduras, por 4,9 millones; la venta de la filial gallega Hasenosa (Harinas y Sémolas del Noroeste), por 5,6 millones; y la pérdida de control de Servicios y Contrataciones, que el grupo rentabilizó en 1,6 millones.

Volver a crecer

Estos 12 millones de euros obtenidos en el 2017, junto con la operación de ampliación de capital lanzada el año pasado (340 millones), han permitido al grupo lanzarse a crecer con inversiones como los ocho millones de euros que está ejecutando en Nicaragua, en donde ampliará una de sus principales explotaciones de vannamei, y la anunciada ayer en Namibia.

La compañía no ha facilitado el importe de la operación. Sí ha dicho que Unick Fish es una empresa fundada en el año 2008, dedicada a la importación y venta de productos del mar en Sudáfrica y Namibia, que factura anualmente más de 10 millones en los principales mercados de la zona.

La pesquera ha explicado que el objetivo de esta compra es impulsar las ventas del langostino, uno de los productos estrella del plan estratégico diseñado por el grupo que preside González-Robatto para elevar las ventas un 50 % hasta el 2020 (facturó 1.080 millones en el 2017, un 3 % más que el año anterior).

El grupo ya cuenta con aproximadamente 7.500 hectáreas de granjas de acuicultura dedicadas al langostino entre Ecuador (Promarisco), Nicaragua (Camanica, que es la mayor empresa dedicada a este cultivo del país y responsable de más del 50 % de la producción y exportaciones de langostino de Nicaragua) y Guatemala (Novaguatemala).

Confianza en Sudáfrica

«Nueva Pescanova está presente en Sudáfrica desde hace 54 años, centrada tanto en captura como en comercialización de productos del mar, así que esta operación es un paso natural dirigido a reforzar la apuesta y la confianza del grupo en el país y en la región del cono sur de África», dijo la empresa.

La pesquera está presente en otros países de África, como Angola, a través de Marnova, dedicada a la captura de gamba y cangrejo; Namibia, con Novanam y Lalandii, en donde pesca, procesa y comercializa merluza, rape, palometa o rosada y cuenta con dos fábricas (en Walvis Bay y Lüderitz); y Mozambique, a través de la filial Pescamar, que cuenta con la mayor flota pesquera del grupo, con más de 30 barcos y se centra en la pesca de diversas especies de langostino.

Otra muestra de la apuesta por el negocio africano es la renovación de la flota que opera en aguas de estos países, siete buques adjudicados al grupo de astilleros Armón por 42,5 millones de euros: tres barcos fresqueros para las filiales Novanam y Lalandi; y otros cuatro buques congeladores para la filial Pescamar de Mozambique.

La vieja cotizada sigue perdiendo valor en bolsa a la espera de que sus recursos prosperen

Un año después de la vuelta a bolsa de Pescanova SA, la sociedad sin actividad en donde se han quedado los antiguos accionistas del grupo está muy lejos de recuperar el valor tenían sus acciones cuando la CNMV suspendió su cotización en 5,9 euros.

En los últimos meses, la fluctuación ha sido la tónica dominante, pero los recientes varapalos judiciales han acelerado la devaluación hasta los 0,85 euros (al cierre de la sesión de ayer).

Pescanova SA, diluida dentro de Nueva Pescanova, con apenas un 1,6 % del capital del grupo, está a la espera de que prospere su recurso contra la decisión del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra, que declaró la legalidad de la ampliación de capital que provocó su dilución.

Igualmente, está a la espera de que avance su recurso contra la petición de fianza, por su responsabilidad civil en el hundimiento del grupo en el año 2013. Esta antigua sociedad, será juzgada junto a 19 acusados más, por su responsabilidad en la quiebra del grupo en el 2013, según el auto de apertura de juicio oral dictado el 11 de junio por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. El importe de la fianza se eleva a casi 1.000 millones de euros, y la sociedad dispone de 5 días, a partir del 29 para depositarla. No podrá hacerlo, porque prácticamente ya es insolvente, y esta situación la aboca a un embargo seguro y a la misma quiebra.