La brecha en la pensión media roza ya el 130 % entre los concellos gallegos

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOÁN A. SOLER

As Pontes, con una paga de 1.333 euros, y Avión, con solo 584, son los dos extremos

04 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más ocupación, mejores salarios y, como consecuencia, pensiones más altas. En la Galicia a dos velocidades que dibujan las estadísticas oficiales, la brecha a favor de los concellos industriales y las áreas metropolitanas de las siete grandes ciudades no para de ensancharse. En el 2017, la diferencia en la pensión media se elevó hasta el 130 %, según se desprende del informe sobre prestaciones de la Seguridad Social publicado por el Instituto Galego de Estatística.

En él se constata que As Pontes se mantiene, un año más, como el concello donde se cobran las pensiones más elevadas de la comunidad, con una media de 1.333 euros por beneficiario, una cifra que supone una mejora del 2,7 % con respecto al año anterior. Si ese es un extremo, el otro hay que buscarlo en el concello ourensano de Avión, donde los pensionistas residentes en el municipio (y este es un matiz, porque no se tienen en cuenta aquellos que vivan fuera de la comunidad o del país) tienen que sobrevivir con algo menos de 584 euros al mes.

Pero el de As Pontes no es un caso único. Si en este concello las cifras están marcadas por la influencia de la central térmica de Endesa, en cuyos salarios y mejoras sociales se puede encontrar la razón principal de las elevadas nóminas de los pensionistas de la localidad, los otros municipios que encabezan el ránking de las prestaciones más elevadas de Galicia tienen también un fuerte carácter industrial. Es el caso de Fene, que gracias al efecto de la actividad de los astilleros públicos ocupa el segundo lugar, con una paga media de más de 1.222 euros, y de Cervo. En la localidad lucense, con poco más de 4.200 vecinos, uno de cada tres habitantes cobran una pensión contributiva de la Seguridad Social, con un importe medio de 1.175 euros al mes. Una cifra que no se entendería sin el impulso ejercido por Alcoa, que ha convertido a esta pequeña localidad en la cuarta de Galicia con mayor riqueza por habitante (82.660 euros per cápita en el 2014, el último dato ofrecido por el IGE).

De los 313 concellos de la comunidad, solo en 25 los pensionistas pueden presumir, así en genérico (no se analizan los casos particulares) de mileuristas. Sin embargo, en seis de cada diez localidades, la pensión media no alcanza los 781 euros al mes, de acuerdo al informe del instituto de estadística.

En el caso de las siete grandes ciudades, todas ellas se sitúan por encima de la media gallega, aunque las diferencias son sensibles. En el vagón de cabeza se encuentran Ferrol (con una paga de casi 1.141 euros), A Coruña (1.092) y Vigo (1.082). Santiago y Pontevedra también superan, aunque por un margen más estrecho, la barrera de los mil euros, y son Lugo y Ourense las urbes con pensiones más bajas, con un promedio de 963 y 921 euros, respectivamente.

En Ourense, las más bajas

Si son los ayuntamientos industriales y los de las comarcas urbanas los que disfrutan de las prestaciones de mayor cuantía, en la parte baja de la clasificación se concentran los municipios de zonas rurales. Así, de las diez localidades que cierran la tabla, siete pertenecen a la provincia de Ourense (además de Avión, Quintela de Leirado, Padrenda, Baltar, O Irixo, Sarreaus y Ramirás) y las otras tres a la de A Coruña (Santa Comba, Tordoia y Vimianzo).

En las siete ciudades las pensiones están por encima de la media gallega Lo más preocupante que muestra la estadística es que la brecha, lejos de cerrarse, sigue ensanchándose. Si se comparan los datos del ejercicio pasado con los del 2013, se puede comprobar que en estos cuatro años la pensión media en As Pontes se incrementó en un 14 %, el doble que el promedio de la comunidad, lo que se tradujo en casi 170 euros más por persona. Mientras, en Avión se redujeron en un 0,3 %, de 586 euros en el 2013 (cuando no estaba en el último lugar de la tabla) a 584, lo que muestra que los vecinos de la localidad que han empezado a cobrar una prestación en los últimos años perciben cuantías más bajas que los que ya estaban en el sistema.