La operación retorno en Galicia, con los carburantes más caros en cuatro años
ECONOMÍA
El combustible cuesta un 15 % más que el pasado verano, y encadena cinco meses al alza
31 ago 2018 . Actualizado a las 09:59 h.El peaje del regreso de vacaciones no está solo en las autopistas. Empieza antes, en el surtidor. Coincidiendo con la operación retorno, el carburante en Galicia ha alcanzando los precios más altos en cuatro años. Desde el 2014 no se encontraban combustibles que no bajan, de media, de los 1,27 el litro de diésel; y de 1,35 el de gasolina. Un repunte muy acusado, comparado con lo sucedido en el 2017, cuando los surtidores despachaban este mismo producto un 15 % más barato, según se desprende del informe mensual que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica. Hoy llenar un tanque de 50 litros supone desembolsar unos 8 euros más que el pasado verano; y entonces ya se había producido un repunte de precios sobre el 2016.
Los cierto es que los precios que marcaban ayer las estaciones de servicio en Galicia suponen encadenar cinco meses consecutivos con los combustibles al alza, tras un leve respiro que se dio en los primeros meses de este 2018. Ese incremento se ha ido notando especialmente en la última semana. «La gasolina ha subido dos céntimos tan solo de ayer a hoy», afirmaba ayer un empleado de una gasolinera Cepsa de Ourense. «Ha aumentado 0,15 céntimos en tan solo un día, hemos llegado ya a 1,33 el litro de gasolina», añadía un trabajador de Galp de A Coruña.
Es una tendencia habitual cada vez que se produce un pico en el consumo, como sucede cada final de junio o a finales de agosto. Con todo, «hasta el comienzo de la primera quincena de septiembre no solemos notar la afluencia masiva de coches, nos estamos preparando», apuntaba el empleado de una de las estaciones Repsol en Pontevedra.
A todo lo anterior hay que sumar que Galicia sigue en el podio como la comunidad con los carburantes más caros de la España peninsular (solo en Baleares están por encima). La diferencia con la más barata, Navarra, alcanza el 5 %, lo que también lastra la competitividad de la economía gallega. Hasta la Comisión de la Competencia ha advertido de esa situación.
En esa situación tiene que ver que la comunidad mantiene el tramo autonómico más alto del impuesto de hidrocarburos, 4,8 céntimos por litro. A partir de enero, ese baremo se igualará para todas las comunidades, lo que permitirá equilibrar esa situación, en detrimento de otros territorios.
No cambia que Galicia esté en el podio. Tampoco que el rey siga siendo el diésel. Pese a la fuerte caída de ventas de vehículos con este carburante, sigue siendo, de largo, el más demandando en las gasolineras. «El gasoil aguanta», afirman en un surtidor de A Coruña. «Dicen que la gente va a dejar de consumirlo, pero aquí durante las últimas semanas ya ha subido dos céntimos y medio, sigue subiendo su demanda», confirman en uno de Cepsa en la misma ciudad. «En las gasolineras todavía no se nota ese aumento de matriculaciones de gasolina. Tal vez cuando hayan transcurrido dos o tres años...», dice uno de los operarios de la estación de O Pino, en Ourense, que añade que «mucha gente en Galicia, por los núcleos rurales, seguirá comprando diésel».