Inditex pone rumbo al «stock» cero

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez MILÁN / ENVIADA ESPECIAL

ECONOMÍA

Da otro paso para unificar su negocio «on-line» y físico, lo que le permitirá reducir las prendas para las rebajas

06 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La presencia de Marta Ortega en la reinauguración de la tienda Zara de Corso Vittorio Emanuele este miércoles, y la de Pablo Isla, presidente de Inditex, el día anterior dejaron entrever que el establecimiento de Milán marca un nuevo punto de inflexión en la estrategia futura de la multinacional, que avanza en su modelo de integración de las ventas físicas y on-line. La compañía apuesta por que cada operación económica de cualquier cliente, proceda de la web o de la atención personalizada, forme parte de un todo (ventas, márgenes, rentabilidad) cuyo impacto en la cuenta de resultados deje constancia de la apuesta por la reducción del estocaje y el incremento del número de prendas a precio completo, es decir, sin rebajar.

El nuevo establecimiento de Milán ocupa 3.500 metros cuadrados y acoge las secciones de señora, niño y una nueva dedicada a la compra y recogida de pedidos realizados a través de Internet. En un espacio contiguo de 800 metros cuadrados se localiza el área de caballero, escenario en el que el martes Isla, con un mensaje claro a los mercados, anunció que en el 2020 la empresa estará preparada para atender cualquier pedido que se efectúe desde cualquier parte del mundo. Lo hará con tecnología y con un proceso de reorganización del trabajo que ya están presentes en la tienda emblemática de Milán. Se dispone de un punto automatizado con capacidad para gestionar 900 paquetes en el que los clientes pueden recoger los pedidos realizados a través de la web. Cuenta con espejos interactivos equipados con el sistema RFID, capaz de identificar prendas que interesen a los clientes y precisar dónde están y cuántas quedan en stock.

Una plantilla de cien personas

La tienda, con más de cien empleados, será la encargada de preparar los pedidos on-line que le sean asignados en apenas tres minutos. Ninguno será de más allá de las fronteras de Italia, y todas estas ventas serán imputadas al establecimiento. Con esta fórmula, da una vuelta a su gestión de remanentes, intentando que sean los mínimos, y aspirando a que también sea mínimo el número de prendas que llegan a rebajas.

En la actualidad, la entrega media de pedidos a través de la web es de un día, pero el reto pasa por acortar tiempos hasta que se convierta en cuestión de horas. La compañía, que en el 2020 venderá en todo el mundo, entregó el año pasado paquetes en puntos tan remotos como Anádyr (Siberia), Anahola (Hawái) y Tukotogaktuk (Canadá).

La historia del edificio número 11 de Corso de Vittorio Emanuele se remonta a septiembre de 1941 -en ese año Amancio Ortega, fundador de Inditex, tenía 5 años- con la apertura del cine Astra y la proyección de la película italiana É caduta una donna, dirigida por Alfredo Guarini.

Al ser construido durante la Segunda Guerra Mundial fue preparado para hacer frente a los ataques militares, por ello el inmueble se mantuvo en pie tras los bombardeos de agosto de 1943.

El edificio reabierto en Milán no es ni alquilado ni de Pontegadea: es propiedad de Inditex Siguió como cine hasta 1999, y en el 2002 lo adquirió Inditex (no es alquilado ni de Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega). El estudio de arquitectura de Elsa Urquijo (que ya ha abordado otras reformas del grupo) ha abordado ahora su reconversión en una flagship. Está protegido por Patrimonio italiano, por lo que su entrada y sus murales han permanecido intactos. Se ha intentado, explicó la arquitecta, que la llegada al antiguo cine permitiera que el cliente recorriera el espacio -para esta ocasión Inditex ha diseñado 18 prendas exclusivas para la tienda de Milán-. En el techo, una hilera de lámparas que evocan los asientos de la sala. Al fondo, donde estaba la pantalla, otra que hoy proyecta moda y donde se localizan las cajas de cobro.

Espacio eficiente

Esta es una de las 3.200 tiendas (el 50 % del total) que Inditex tiene conectadas a un control remoto de comunicaciones e infraestructuras (agua, luz, temperatura, comunicaciones...) y forma parte de ese 80 % de establecimientos de la multinacional que cuentan con el sello de ecoeficientes. El establecimiento tiene, por ejemplo, sensores de movimiento automáticos en áreas con poco tránsito para atenuar la luz en un 80 % cuando no hay personas; utiliza sistemas de control de temperatura que se ajustan en función de la ocupación y la luz solar, lo que supone un ahorro del 40 % frente a los sistemas habituales; cuenta con cortinas de aire automáticas en las entradas y un sistema que purifica el aire que se respira dentro del establecimiento.

La fiesta de inauguración comenzó en torno a las 7 de la tarde. Más de 1.200 personas estaban invitadas -desde la propia Marta Ortega hasta otros altos cargos de la multinacional gallega-, y fueron las primeras que pudieron adquirir prendas con un descuento de hasta el 25 %. Hoy se abre al público.