No es descabellado afirmar que, entre la vía administrativa y la judicial, la Agencia pierde más del 50 % de sus pleitos
07 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Coca-Cola España acaba de ganarle un pleito a la Agencia Tributaria, que tuvo que abonarle (incluidos intereses de demora) 2,5 millones de euros. ¿Qué ocurrió? Hacienda multó a la compañía con 1,6 millones por el IVA de los años 1998, 1999 y 2000, por operaciones relacionadas con sus empresas embotelladoras. La Agencia Tributaria insistió en que eran subvenciones, pero estaba equivocada, y no le quedó más remedio que devolverle a Coca-Cola lo que era suyo. Esta situación no es un caso aislado, según constata el fiscalista Javier Gómez:
1.- ¿Es habitual que Hacienda pierda pleitos?
-Que el Ejecutivo (la AEAT, obviamente, lo es, como parte de la Administración del Estado) pierda litigios hasta cierto punto debe formar parte de las reglas de juego, pues no deja de ser una manifestación de la división de poderes innata a todo Estado de derecho que se precie. Donde el asunto ya empieza a ser escabroso es cuando la AEAT pierde pleitos, como este de Coca-Cola, en un elevado porcentaje, ya incluso antes de llegar a la vía judicial, es decir, en los tribunales económico-administrativos (son órganos colegiados que se enmarcan dentro de la Secretaría de Estado de Hacienda; es decir, la misma rama del Ministerio de Hacienda de la que cuelga la propia AEAT). Estos tribunales estiman las reclamaciones de los contribuyentes en un (arriba o abajo) 40 % de media, en lo que se refiere a los impuestos competencia de la AEAT, una ratio estratosférica. Significa que, ya incluso antes de someter el asunto al análisis de un juez, un órgano administrativo desautoriza la interpretación de la AEAT. Claro que siempre hay quien está peor: la Atriga (la agencia tributaria gallega) en algún año ha alcanzado ratios superiores al 80 % favorables al contribuyente.
Hay que tener en cuenta que el 50 % de los contribuyentes que pierden en el tribunal económico-administrativo -el dato concreto es una incógnita- llaman a la puerta de la vía judicial, que, a su vez, vuelve a estimar un 30 % de esos recursos contra la AEAT. O sea, que no es descabellado afirmar que, entre la vía administrativa y la judicial, la Agencia pierde más del 50 % de su pleitos. Absolutamente insostenible desde una perspectiva de un test de calidad jurídica de la actuación del organismo, que, pese a ello, ya por mandato legal, sigue disfrutando del privilegio que supone que sus actos se presuman legales, veraces, válidos y, por tanto, ejecutivos. Una manifiesta desigualdad de armas entre el leviatán y el contribuyente, este ya reducido a la condición de súbdito.
2.- ¿Por qué ha perdido frente a Coca-Cola?
-Se puede intuir la razón en alguna discrepancia en la calificación jurídica de las ayudas entre la matriz y sus filiales.
3.- Si esto le ocurre a Coca-Cola, que puede defenderse, ¿qué no le ocurrirá a un trabajador de nómina?
-Pleitear con la AEAT no es barato: se necesita un experto que, si se llega a la vía judicial, además debe ser abogado y en tal caso también recabar la intervención de un procurador, y si no se quiere sufrir una pesadilla recaudatoria, hay que pagar o garantizar la deuda (opciones que no están al alcance de cualquier bolsillo). España es un páramo en el que miles de contribuyentes sufren en silencio... «el silencio de los corderos [tributarios]».