La cadena de supermercados arranca la sesión con un desplome del 5,70 % después de perder ayer un 42 % de su valor tras anunciar una fuerte rebaja de sus previsiones para este año
16 oct 2018 . Actualizado a las 09:29 h.Las acciones de la cadena de supermercados DIA han empezado la sesión de hoy con una caída del 5,70 después del batacazo sufrido ayer, cuando lideró las pérdidas del IBEX35 con un desplome del 42 %.
Los títulos de la compañía española han comenzado la sesión bajando a 1,03 euros, frente a los 1,09 euros a los que cerró la jornada bursátil de ayer, lo que supone la bajada más acusada del IBEX35 y la segunda de todo el mercado. El valor de DIA en bolsa tiende con fuerza a la baja desde el pasado mes de febrero, cuando superaba la barrera de los cuatro euros.
El último revés se produjo ayer, cuando la empresa informó al mercado de que empeora sensiblemente sus previsiones de cara al 2018. Sus cálculos apuntan a un ebitda ajustado en el entorno de los 350-400 millones de euros frente a los 568 millones de 2017, lo que supone una bajada de entre el 30 y el 40 %.
Estas estimaciones, además, no incluyen todavía el impacto de la aplicación de una nueva normativa contable a la que está obligada la cadena debido a su presencia en Argentina, país que sufre una crisis inflacionaria y la devaluación de su moneda.
DIA sigue siendo la firma del IBEX-35 con mayor porcentaje de bajistas. Suponen el 17,65 % de su capital frente al 18,33 % que representaban hace dos semanas, según los registros actualizados este lunes por el supervisor bursátil. Inmerso desde hace meses en una profunda caída del valor en Bolsa, el consejo de la cadena decidió en agosto cesar a Ricardo Currás como consejero delegado y nombrar en su lugar a Antonio Coto, con larga experiencia en la empresa y que hasta entonces ocupaba el puesto de director ejecutivo en América Latina.
El grupo, con 7.388 tiendas repartidas entre España, Portugal, Brasil y Argentina, cerró en el 2017 con un beneficio de 109,6 millones de euros (un 37 % menos que un año antes) y su facturación neta se contrajo un 0,56 %, hasta los 8.620 millones de euros. A nivel accionarial, el magnate ruso Mijaíl Fridman ha ido ampliando su participación progresivamente desde junio del 2017 hasta controlar ya el 29 % de los títulos, según Efe, lo que le sitúa al borde de tener que presentar una opa por la firma.