El consejero delegado de la compañía admite que la empresa vive «tiempos tormentososos» y que se trata de su «prueba más dura desde la salida a bolsa en el 2011»
31 oct 2018 . Actualizado a las 07:55 h.Nadie esperaba que los resultados cosechados por la cadena de supermercados Dia en el tercer trimestre fuesen a ser como para tirar cohetes. Y no se equivocaron. Las ventas cayeron un 13,9 % durante los nueve primeros meses del año. Más abrupto aún ha sido el retroceso que ha encajado el ebitda (resultado antes de impuestos, intereses y amortizaciones), del 24 %. Del beneficio neto nada se sabe aún. Y eso porque la empresa ha decidido no facilitarlo en tanto no finalice el «test de deterioro» de sus activos, según le ha explicado al regulador bursátil.
Además, y en contra de lo habitual, tampoco ha aportado cifras desglosadas del tercer trimestre, decisión que ha justificado por la aplicación de una normativa contable para empresas que operan en países con hiperinflación -en su caso, Argentina- que obligará a «reexpresar» los resultados del resto de los trimestres.
Además de los números -aunque no todos-, la empresa ha puesto ya sobre la mesa algunas de las líneas maestras del plan que ha diseñado para salir del atolladero en el que se encuentra. En la conferencia con analistas que mantuvo este martes, el consejero delegado de Dia, Antonio Coto, no se anduvo por las ramas. Admitió que la empresa vive «tiempos tormentosos», su «prueba más dura desde la salida a bolsa en el 2011». «Nos hemos quedado atrás», reconoció. Su plan de choque incluirá el cierre de tiendas no rentables.
Y en la bolsa llueve sobre mojado para la cadena de supermercados. Su cotización retrocedió este martes un 14 %. En el año el descalabro supera el 81 %.