La desaparición de las cuotas de producción ha disparado el volumen de leche
02 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el tiempo que le lleve leer esta información, de las granjas gallegas habrán salido más de 15.000 litros de leche, algo menos de la mitad de lo que se produce en toda España. Con un volumen diario superior a los siete millones y medio de litros, un 25 % más que hace una década, Galicia se coloca como la octava región láctea europea. La lista la encabeza la Bretaña francesa, con casi 5,9 millones de toneladas anuales (justo el doble que Galicia), el sur y este de Irlanda con 5,2 millones y la región italiana de Lombardía, con 4,7 millones de toneladas de leche.
El potencial gallego no ha tocado techo, pues mientras en el conjunto del continente la producción aumenta un 2 % anual, aquí lo hace en más del doble. Lo confirman las cifras del Fondo Español de Garantía Agraria, que señalan que, hasta agosto, las entregas de 7.700 granjas gallegas fueron de 2.082.000 toneladas de leche, 100.000 más que en el mismo período del 2017. En mayo batió su récord: más de 243 millones de litros.
Vocación lechera
Medio millón más de litros, la mitad de la granjas. La vocación lechera gallega está fuera de duda, incluso con la incorporación española a la UE y la adaptación al sistema de cuotas, que limitaba la producción. La desaparición de este mecanismo disparó el volumen de leche en un contexto donde se registra un goteo de granjas que cierran sus puertas. A día de hoy, se produce medio millón de litros más que en agosto del 2007. Entonces, el número de granjas era de 15.300, el doble de las 7.723 que continúan hoy en activo. Desde marzo del 2015, cuando desaparecieron las cuotas, la producción gallega creció un 2,7 % pese al desplome de los precios en origen, que llegaron a bajar de los 27 céntimos, por primera vez en los últimos 25 años.
Peso ganadero
El grueso de la producción. Aunque existen vacas lecheras en más de la mitad de los ayuntamientos gallegos, tres áreas aglutinan el grueso de la producción. Se trata de las comarcas de A Terra Chá, en Lugo; del Deza, en Pontevedra; y del Xallas, en A Coruña. De estas zonas cinco municipios ostentan un mayor peso ganadero, siendo A Pastoriza, con casi 90 millones de litros al año, el más lechero de Galicia, seguido de Lalín, con 85, y Castro de Rei, con casi 75. Completan la relación Mazaricos y Santa Comba, con unos 70 millones.
La industria
Lactalis lidera la recogida. La comunidad sigue presentando un déficit en el ámbito industrial. Tanto es así que siete de cada diez litros salidos de granjas gallegas son recogidos por foráneos. El líder indiscutible es el grupo lácteo Lactalis, que recoge diariamente casi millón y medio de litros -el 20 % del total- a cerca de dos millares de granjas. Le sigue la asturiana Corporación Alimentaria Peñasanta (Central Lechera Asturiana), con un volumen de 1,1 millón de litros, y Leche Celta, filial de la portuguesa Lactogal, con cerca de un millar de explotaciones que entregan un volumen de 950.000 litros diarios. La primera láctea gallega por recogida es Leche Río, con medio millón de litros diarios, mientras que Feiraco, integrada en la cooperativa Clun, aglutina unos 370.000 litros.
Valor añadido
El 45 % de la leche gallega se transforma fuera. El escaso peso de la industria se refleja en que el 45 % de la materia prima producida en la comunidad acaba en otras zonas o países. De los 1.600 millones de kilos que se quedan, dos terceras partes se envasan como leche líquida, batidos o nata; 200 millones se destinan a la industria quesera y 100 millones más a la elaboración de leche concentrada o condensada. El resto va para postres lácteos, mantequilla o leche en polvo.
En términos económicos, de los 8.840 millones de euros de volumen de negocio que, según la estadística estructural del sector industrial, generó la fabricación de productos lácteos durante el último año, tan solo 1.591 se quedaron en Galicia. Los datos del INE también apuntan a que el valor añadido bruto de la actividad láctea en Galicia apenas supone un 10 % de la española, a pesar de aglutinar el 45 % de la producción y el 55 % de las explotaciones.