El gigante estadounidense gana la licitación para operar en la base de drones de Rozas
12 nov 2018 . Actualizado a las 13:02 h.El constructor estadounidense Boeing está presente en España desde hace más de 80 años. Tiene instalaciones en Madrid, Palma de Mallorca, Illescas (Toledo), Sevilla y Cádiz, un panel de localizaciones a las que se une ahora Galicia. El gigante aeronáutico ha ganado la licitación lanzada por la Xunta hace casi un año para entrar en el CIAR (Centro de Investigación Aeroportada de Rozas, en Castro de Rei, Lugo) con un proyecto de innovación tecnología para aviones no tripulados.
La oferta ganadora, presentada por la división europea Boeing Research and Technology Europe, competía con otras tres propuestas finalistas, en un concurso público cuyo ganador deberá desarrollar un programa de gestión y seguridad de tráfico para espacios aéreos compartidos, con el apoyo de 6,2 millones de euros que aporta la Xunta.
La propuesta del constructor estadounidense obtuvo la puntuación más elevada y se situó claramente por delante de las defendidas por Everis Aeroespacial y Defensa, Babcock y Deimos Space, respectivamente, según han confirmado fuentes que participaron en el proceso, cuyo resultado hará oficial la Xunta en próximos días.
La misión de Boeing en Galicia será tutelada por el Centro Europeo de I+D (Boeing Research & Technology Europe), con sede en Madrid, donde el gigante estadounidense centraliza desde hace 15 años toda la investigación y el desarrollo de tecnologías en las que trabaja en colaboración con socios de distintos países europeos.
Programa de seguridad
Su director, José Enrique Romá, explicó a este periódico recientemente que se trata de una apuesta estratégica para la compañía. «Hemos presentado una propuesta muy sólida. Por parte de Boeing, es puntera en lo que tiene que ver con navegación autónoma. El proyecto se centra en problemas de alto nivel en seguridad aérea que queremos resolver con nuestra tecnología», avanzó el directivo.
Eduardo Carrillo, director de estrategia y de desarrollo de negocio del constructor estadounidense, también explicó la importancia de esta aventura. «La apuesta de Boeing se centra en el desarrollo de tecnologías que permitan la operación segura de las aeronaves tripuladas y no tripuladas. Permitirá posicionar, tanto a Rozas como a nuestros socios gallegos, como referentes en el desarrollo de tecnologías para drones», aseguró a La Voz el pasado mes de abril.
Los drones del futuro
Boeing tiene mucho camino recorrido en materia de drones, y eso hace que su oferta partiera como favorita. La firma estadounidense va por delante en numerosas iniciativas. Por ejemplo, recientemente ha presentado el prototipo de su vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), capaz de soportar más de 200 kilos de carga útil.
El dron funcionará con un sistema de propulsión eléctrica, está equipado con ocho motores y mide alrededor de cinco metros de largo, más de cinco de ancho y 1,20 de alto. Para Boeing, el dron también es una tecnología con la que quiere revolucionar el sector de los viajes y el transporte aéreo. De hecho es una compañía puntera en el desarrollo de prototipos de taxis voladores, en fase ya de vuelo experimental.
Dice la Xunta que la inversión asociada al CIAR (150 millones hasta el 2020) «ya es una realidad que está dando resultados concretos». Genera 190 empleos de alta calificación, 20 proyectos de I+D desarrollados por las empresas Indra y Babcock, y la participación en ellos de 18 compañías especializadas y centros de conocimiento.
De momento, alrededor de una veintena de proveedores gallegos están ya trabajando para los dos constructores instalados el aeródromo lucense en el desarrollo del polo industrial. La misión de Boeing es buscar soluciones para la operación segura de las aeronaves