PSA Vigo y su gran red de proveedores lusos catapultan al sector del automóvil en Portugal
ECONOMÍA
La producción de coches crece casi un 70 % hasta máximos históricos y la industria de componentes bate récord de facturación
28 feb 2019 . Actualizado a las 11:52 h.En el año 2015, el grupo PSA agrupó los centros de producción de Vigo, Madrid y Mangualde (norte de Portugal) en el denominado Polo Industrial Península Ibérica, que arrancó dirigido desde la planta gallega.
La estrategia sirvió para que la factoría viguesa haya concurrido junto con la portuguesa a la adjudicación de los nuevos modelos del grupo, bajo criterios de menor coste, pero, a cambio, el centro luso ha ganado un mayor peso industrial, que tiene su reflejo en unas cifras récord de producción de coches en el país vecino.
La factoría de PSA en Mangualde, junto con el repunte de Autoeuropa (filial lusa de Volkswagen) son las responsables de un volumen de actividad que cerró el 2018 con un crecimiento del 68 % respecto al anterior ejercicio, hasta las 295.000 unidades.
Es mucho menos de lo que produce la planta gallega, casi 400.000 unidades, pero el incremento es exponencial.
Mangualde, como planta satélite de Vigo (absorbe los excedentes de producción de la planta gallega), exporta el 90 % de los coches que fabrica, que son los nuevos modelos de vehículos comerciales Peugeot Rifter, Citroën Berlingo y Opel Combo.
¿Cabe pensar en una mayor apuesta de PSA por Portugal hasta el punto de ampliar allí su capacidad para fabricar coches? Nada es descartable, sobre todo bajo la presidencia de Tavares, que ha redoblado la apuesta del grupo por su país.
Su futuro está ligado a Vigo, y por este motivo se ha asegurado una inversión de 48 millones para poder producir la nueva gama de furgonetas Peugeot, Citroën y Opel que acaba de salir al mercado.
Pero si PSA crece en Portugal, en mayor medida lo hace la industria de componentes del automóvil que llega y se expande en el país vecino, atraída por los lanzamientos de la factoría gallega.
El incremento de negocio en el último año es espectacular. Según AFIA (Associação de Fabricantes para a Industria Automóvel), las 220 firmas de componentes instaladas en el país facturaron 11.300 millones de euros en el 2018, que se traducen en 320 millones más que en el anterior ejercicio y un incremento de más del 20 %. Y también ha aumentado el empleo, ya que el sector cerró el pasado ejercicio con 55.000 trabajadores en nómina, 3.000 más.
Crecer a costa de Galicia
El sector gallego, aglutinado en el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia, aún no ha hecho público su balance del 2018. Pero el crecimiento coincide con la localización de nuevas industrias proveedoras de componentes, muchas de ellas con contratos para PSA Vigo y Mangualde.
De las nuevas implantaciones, al menos diez multinacionales que barajaron como primera opción instalarse en la comunidad, acabaron en Portugal. Entre las más recientes está el proveedor francés de piezas de motor Bontaz Center. En la lista de inversiones perdidas están también las francesas Mora (con cinco millones, en Arcos de Valdevez) o Steep Plastique (50 millones y 250 empleos) en Viana. También en Viana, Eurostyle Systems invirtió 18 millones y creó 100 empleos. Valença es el emplazamiento preferido por los nuevos inversores, por su proximidad a Vigo. Allí irá la japonesa Howa, con 10 millones y 170 empleos, por citar los más inmediatos.