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Grupo Profand y Discefa preparan próximos movimientos corporativos para crecer
08 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La venta de una empresa puede ser una buena noticia, si la operación se plantea para crecer. Y ese es el objetivo con el que Iberconsa ha abierto su capital de par en par para dar entrada al fondo de inversión estadounidense Platinum Equity. La transacción, sellada en 550 millones de euros, y asesorada por Deloitte (apartado financiero), Latham & Watkin (legal) y Albino Moran & Partners (asesoramiento técnico), supone todo un hito en el sector, que se explica por la solidez de la compañía adquirida (con un ebitda, beneficio antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones de 60 millones), y por su potencial de negocio en un mercado creciente.
Dicen los expertos en movimientos corporativos que la pujanza que tiene en este momento el negocio pesquero, con volúmenes de capturas en Europa que ya no se recordaban y una demanda mundial creciente de proteína de pescado, sitúan al sector gallego de procesado (conserveras, congelados y precocinados) como objeto de deseo de multinacionales y fondos de inversión. Anuncian próximas operaciones. Y, de todas las piezas del tablero, la más apetecible es Nueva Pescanova.
Ebitda por diez
Oficialmente, el mayor grupo pesquero de España no está en venta. Pero, cuando en el 2015 la gran banca se vio obligada a entrar en el capital, intercambiando deuda por acciones, para evitar la quiebra y no perderlo todo (pese a una quita de 2.000 millones) lo hizo por un período que tiene fecha de salida: el 2020, cuando vence el plan estratégico a 4 años.
Por eso ayer, una vez revelado por este periódico el precio de venta de Iberconsa, situado en casi 10 veces el ebitda, las especulaciones sobre el valor de mercado de Pescanova no se hicieron esperar.
La pujanza del sector sitúa a la industria gallega en el objetivo de los fondos de inversión Tomando como referencia el ebitda del 2017, de 80 millones de euros, y que para el 2020, según el plan estratégico debería de situarse en los 139 millones de euros, el precio del grupo pesquero superaría los 1.300 millones. Los dueños financieros, con Abanca y Sabadell al frente, siempre han dicho que nunca tendrían en cuenta una oferta inferior a los 1.200 millones de euros.
Ahora que la compañía ha enderezado el rumbo y comienza a dar sus primeros beneficios (5,4 millones en el 2018), el apetito comprador se ha despertado. «Hay fondos interesados en Nueva Pescanova y todo esto es natural», declaró Ignacio González, su consejero delegado, al portal especializado Intrafish hace unos meses durante la feria mundial de la alimentación Seafood de Bruselas. «¿Venderán? Sí, venderán. ¿Es ahora el momento? Yo creo que no», manifestó entonces González.
El sector se mueve
Hay más operaciones corporativas a la vista en la industria de la pesca. Entre las próximas previstas podría estar una adquisición lanzada por el Grupo Profand, también con sede en Vigo. Es la tercera mayor pesquera de Galicia, con una facturación superior a los 264 millones (año 2017), y fuentes especializadas del sector sitúan su objetivo de compra sobre una participación en Seafreeze, considerado el mayor productor y comercializador de pescados y mariscos congelados de la costa este de EE.?UU.
Los expertos consideran un éxito de venta un precio que multiplique por 10 el ebitda A comienzos del 2017, la viguesa adquirió una participación mayoritaria en la empresa pesquera marroquí Sofinas. Este acuerdo le dio a Profand acceso a diez embarcaciones de pesca en uno de los caladeros de cefalópodos más importantes.
Otra de las operaciones previstas en el sector gallego es la venta del rey gallego del pulpo, Discefa. El pasado mes de diciembre, el fondo de inversión GED puso en el mercado su participación mayoritaria en la empresa coruñesa (el 71 %), por una suma que rondaría los 100 millones de euros.
Ha sido precisamente la entrada de esos socios -que compraron las participaciones que tenían varios empresarios de la zona- la que ha provocado un fuerte salto de Discefa hacia el mercado estadounidense, y también a Canadá, y ha disparado su facturación por encima de los 100 millones de euros.
Platinum hará crecer la pesquera con nuevas adquisiciones
Iberconsa evitó ayer hacer comentarios sobre su acuerdo de venta a Platinum Equity, y se remitió al fondo de inversión propiedad del magnate Tom Gores, que hacía público en la madrugada del jueves el anuncio de compra de la pesquera viguesa, felicitándose por la operación, convencido de haber hecho una buena adquisición.
El socio de Platinum, Louis Samson destacó que «Iberconsa se ha establecido como un líder en los mercados a los que actualmente presta servicio», de forma que «la compañía ha crecido sustancialmente en los últimos años y puede beneficiarse de la experiencia operativa de Platinum para ayudar a maximizar los beneficios de su escala mayor», añadió. Avanzó además que el inversor estadounidense tiene la intención de hacer crecer más el negocio «a través de nuevas adquisiciones».
Juan Luis Ramírez, socio fundador de Portobello Capital, el vendedor mayoritario manifestó estar «orgulloso de todo lo que Iberconsa ha logrado» durante el tiempo que han sido los principales accionistas de la compañía, con expansión de la flota y crecimiento en el mercado.
Alberto Freire, que continuará como consejero delegado de Iberconsa tras la transferencia de propiedad, también valoró la operación en el comunicado del fondo californiano «Creemos en el futuro de nuestra empresa y confiamos en que Platinum Equity es el socio adecuado para ayudarnos alcanzar la próxima etapa de crecimiento y expansión», aseguró..
Iberconsa es un proveedor mundial de productos del mar congelados y uno de los líderes en España. Los productos de la compañía, que incluyen merluza, langostino y calamar, se venden en más de 60 países. Tiene una flota propia de 45 embarcaciones, que opera principalmente en Argentina, Namibia y Sudáfrica. Además, cuenta con cinco plantas de procesamiento y cuatro instalaciones de distribución de cámaras frigoríficas.
Su máxima expansión se produjo en los tres últimos años, a raíz de la entrada de Portobello Capital que, tras vender su participación del 55 % , ha decidido quedarse en el accionariado con una posición minoritaria.