El sector textil reorienta su producción para librar de la competencia de China

d. casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

La moda en España frena su actividad con crecimientos sostenidos tanto en el mercado nacional como en el exterior

10 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Constituye uno de los sectores más dinámicos y eficientes de la economía española, se consolida como el tercer mayor exportador de moda europeo (14.300 millones de euros, por detrás de Italia y Alemania) y en su territorio se asienta la mayor multinacional en este segmento, Inditex. No es otro que el sector textil, una parcela de la economía que solo ha proporcionado riqueza al país (el conjunto de sus actividades representa casi el 3 % del PIB de España) incluso en los años más críticos de la última crisis. Eso sí, apoyado en el mercado exterior para contrarrestar la caída del consumo interno, incluso con alzas de doble dígito. Desde entonces, su crecimiento se ha ido moderando, tal y como constatan los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex), y expertos como Eduardo Irastorza, profesor de EAE Business School, que ha coordinado el informe «El sector textil en el 2018».

El documento subraya que la moda se enfrenta a un nuevo desafío, un punto de inflexión similar al de hace más de dos o tres décadas. Entonces las grandes corporaciones occidentales apostaron por deslocalizar la producción a Asia. Ahora tiene ante sí el reto de prepararse para competir con los grandes grupos de distribución textiles que están a punto de salir con apellido oriental. Se refiere al gigante chino. «Inditex ya está señalando el camino» como lo ha hecho en el pasado, asegura el profesor Eduardo Irastorza, y adelanta que solo la creatividad y el dinamismo, de la mano de la reorientación de la fabricación a África y a otros territorios diferentes a los que se han consolidado como fábricas del mundo en los años de la deslocalización.

«La producción se irá trasladando a otros países como la India o al continente africano, que están llamados a la tarea de la fabricación masiva con mano de obra barata», asegura este experto. Quien advierte de que China no se está quedando quieta en este contexto.

Mientras se traza el dibujo del que será el mapa productivo del textil en los próximos años, el sector continúa demostrando su fortaleza con cifras.

En España origina riqueza -a las ventas en el exterior se suman los 24.753 millones de euros del negocio que el textil, la confección y el calzado generaron en España el año pasado- y empleo, con casi 180.000 trabajadores.

En el caso de Galicia, con medio millar de empresas, a las que suma el gigante Inditex, el textil se ha posicionado como uno de los segmentos productivos más importantes, junto al del automóvil. A sus niveles de actividad se añade su capacidad exportadora, que ha permitido colocar a la autonomía entre las primeras del ránking nacional.

Respecto al gasto, España no es de los países europeos que más invierte en moda. Con una partida del 4,4 % del presupuesto familiar destinado a este concepto, se coloca en la parte media de la tabla en Europa. Y las perspectivas para los próximos años seguirán esta línea, según el informe de la EAE Business School, que prevé un crecimiento sostenido del gasto en moda hasta los 26.100 millones de euros en el 2022. Por comunidades autónomas, Galicia se sitúa en la zona media-baja del consumo. Los protagonistas siguen siendo Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid que, juntas representaron el 60 % de las compras en textil el año pasado.