El fondo LetterOne quiere al menos el 64,5 % del capital de la cadena para blindar el control del grupo
01 abr 2019 . Actualizado a las 07:51 h.Es el penúltimo capítulo que queda por resolver para que la multinacional de la distribución Dia recupere cierto sosiego. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizaba el pasado jueves la opa del fondo LetterOne, propiedad del magnate ruso Mijaíl Fridman, sobre el 71 % de la cadena de supermercados que aún no controla, con lo que se cerraría una de las etapas más agitadas de la compañía, originada por el control desde la cúpula. El fondo ya presentó un aval por 296,1 millones de euros, para cubrir esa compra (0,67 por acción). La cuenta atrás comienza este lunes, cuando los accionistas podrán empezar a suscribir la opa para lo que tendrán de plazo hasta el día 23.
Sin embargo, con esta operación no desaparecen las dificultades financieras que arrastra la empresa. L1R Invest1 Holdings, la sociedad que representa al fondo luxemburgués de Fridman, tiene más de veinte días por delante para convencer a los accionistas de que les venda sus participaciones hasta alcanzar, si no ese 71 %, al menos un 35,5 % adicional que LetterOne quiere para blindar el control del grupo. No es fácil, porque son muchos los pequeños inversores que recelan del plan del empresario sobre el futuro de la multinacional. Son un peso pesado dentro de la cartera de Dia: se han repartido el 60 % de las acciones del grupo. Es en ese nicho en el que LetterOne ha puesto el punto de mira.
El fondo quiere conseguir el 64,5 % para que la opa sea efectiva. Y para ello, Fridman y sus socios han lanzado una serie de advertencias. De fracasar la oferta en los términos establecidos, el consejo de Dia «podría estar obligado a tomar medidas» como «la declaración de insolvencia» o «la capitalización de deuda» por los bancos acreedores. Incluso no se descartaría el concurso de acreedores. Porque la situación económica de la multinacional es más que delicada tras varios años de crisis. A cierre del 2018, tiene reconocidas unas pérdidas de 352 millones de euros.
El fondo inversor no va poner dinero encima de la mesa si no prospera la opa. LetterOne publicó el pasado viernes el primer anuncio formal con los datos esenciales de la oferta, cuyo precio es casi un 84 % inferior a la cotización que Dia tenía hace un año.
La suerte estará echada. Si la opa de Fridman prospera no solo se cambiará el consejo de administración sino que emprenderá un plan de rescate mediante una ampliación de capital por 500 millones de euros con los que sacar a la empresa del atolladero. Ya anunció que no lo logrará antes de cuatro años. El equipo de Fridman lleva semanas negociando con la banca cómo repartir los pagos de los 900 millones que le adeuda.
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