
La actividad en el mercado inmobiliario crece más que la concesión de hipotecas
23 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El año pasado se compraron en Galicia 19.773 viviendas, según los registros oficiales de los notarios, lo que supone un incremento de más del 12 % respecto a las cifras del ejercicio anterior. De todas esas operaciones, apenas en cuatro de cada diez (8.421, un 42,6 % del total) el nuevo propietario tuvo que recurrir a un préstamo para financiar la adquisición. El resto se abonaron al contado, sin necesidad de pasar por la ventanilla del banco.
En realidad, fueron muchas más las hipotecas suscritas el año pasado en la comunidad (13.106), pero no en todas ellas se usa el importe concedido para sufragar la adquisición de la casa que se toma como garantía de pago, sino que hay casos en los que usa el dinero para financiar otras compras, montar un negocio o refinanciar deudas.

De la estadística de los notarios se desprende que, pese a la apertura del grifo del crédito en los últimos meses, la concesión de hipotecas crece más lenta que la compraventa de viviendas. Así, el número de préstamos destinados a la adquisición de una casa se incrementó poco más de un 7 % en la comunidad el año pasado, cinco puntos menos que la actividad en el mercado inmobiliario en propiedad. Hay que tener en cuenta, además, el impacto que tuvo el vaivén del Tribunal Supremo a cuenta del impuesto de las hipotecas, que mantuvo paralizadas miles de operaciones durante semanas y provocó retrasos en las firmas, demorando algunas transacciones que todavía estaban en estudio hasta principios de este año.
Es uno de los motivos que han provocado que el porcentaje de compraventas asociadas a la firma de una hipoteca se redujera el año pasado en dos puntos en Galicia, ya que en el 2017 rozó el 44,5 %. Se trata de la cifra más baja desde que comenzó la recuperación económica, en el 2014. El importe del préstamo medio ascendió a 112.575 euros, con un incremento del 5 % respecto al ejercicio anterior, justo el mismo repunte que tuvieron los precios de la vivienda en la comunidad (hasta 916 euros por metro cuadrado).
Solo en cuatro autonomías (Asturias, Navarra, Madrid y el País Vasco), más de la mitad de las viviendas que se adquieren se pagan con financiación bancaria, destacando las altas tasas de dependencia de los madrileños (63,6 %) y los vascos (66 %).
Una inversión rentable
Que se compren más casas a tocateja tiene también que ver con el atractivo de la vivienda como activo para canalizar la inversión, no solo para grandes compañías como las socimis, sino también para los particulares, que vuelven a ver en el ladrillo un refugio para sus ahorros. Especialmente, ante un escenario de bajos tipos de interés que deja sin atractivo alternativas más conservadoras, como los depósitos bancarios. Frente a las remuneraciones testimoniales de estos, la vivienda ofrece tasas de retorno por encima del 10 %, según las estimaciones del Banco de España, que calcula los potenciales ingresos por alquiler más la revalorización del inmueble (frente al 1,1 % de los bonos del Estado a diez años, el 0,1 % de los depósitos y el -3,8 % que se anotaron las acciones del Ibex en el primer trimestre).
