Logra un acuerdo histórico para vender en China su futuro fármaco contra el cáncer de pulmón
28 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El 2018 iba a ser el mejor año de la historia de PharmaMar, pero las cosas no salieron. La Agencia Europea del Medicamento denegó la autorización de Aplidin (iba a ser su segundo anticancerígeno en el mercado; y los ensayos clínicos de Zepsyre, su fármaco estrella contra el cáncer de pulmón no dieron los resultados esperados). Lejos de venirse abajo, la compañía de origen gallego vendió Xylacel, su filial de pinturas, y sacó al mercado Zelnova Zeltia, su división química (ambas con sede en O Porriño), para ganar pulmón financiero y seguir investigando.
Y el esfuerzo parece que empieza a verse recompensado. Aplidin ha logrado permiso para venderse en Australia (un paso de gigante), Zepsyre confirma su eficacia en los ensayos con pacientes, y un nuevo medicamento para el síndrome del ojo seco desarrollado por otra de sus filiales, Genómica, se posiciona para salir al mercado y batir récords de ventas.
Con todos estos hitos alcanzados, el grupo que preside José María Fernández Sousa ha vuelto a ganarse la confianza del mercado. La compañía ha sido capaz de recuperar con creces en lo que va de año todo lo que perdió en el 2018: un 56 %. La biofarmacéutica, como así se define, se ha convertido en uno de los valores estrella de la Bolsa española en este 2019 con una revalorización acumulada de más del 80 %.
«El 2019 puede ser un año muy importante para PharmaMar, dados los resultados esperados en nuestros ensayos de oncología con Zepsyre», dice el informe anual de la biofarmacéutica.
Los ensayos en pacientes están siendo muy satisfactorios, tal y como demostró en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica. Sus previsiones de ventas, si salen, dan vértigo: superan los 1.000 millones de euros al año.
Este viernes, la cotización del grupo, nacido en Vigo hace más de 60 años como Zeltia, experimentó un nuevo empujón y se situó camino de alcanzar una subida de tres dígitos en lo que va de año, después de anunciar a través de la CNMV, un acuerdo sellado en China para desarrollar y comercializar Zepsyre. El pacto alcanzado con Luye Pharma incluye además un pago inicial a la compañía española de 5 millones de dólares (4,5 millones de euros).
A la espera de ese horizonte soñado, de momento los resultados económicos no acompaña. El grupo casi multiplicó por ocho sus número rojos en el primer trimestre del año, al perder 10,48 millones frente a los 1,31 millones que perdió en el mismo período del ejercicio anterior.