El acuerdo incluye el complejo de Cee-Dumbría y las centrales del Xallas, pero deja fuera la planta de Sabón
03 sep 2019 . Actualizado a las 21:31 h.La filial española de Ferroatlántica ya tiene comprador. Dueña de las plantas gallegas de Cee-Dumbría y Sabón y de las centrales hidroeléctricas del río Xallas, la empresa hasta ahora propiedad de los Villar Mir e integrada en Ferroglobe ha sido adquirida por el fondo estadounidense TPG Sixth Street Partners, en alianza con la española Ithaka, firma creada por exdirectivos de Unión Fenosa y FCC, con una dilatada experiencia en el sector energético.
La operación, comunicada anoche a la SEC (Securities and Exchange Commission, el regulador bursátil estadounidense) tras el cierre del Nasdaq, mercado en el que cotiza Ferroglobe, deja fuera del acuerdo a la planta de Sabón, especializada en la producción de silicio metal.
Sujeta todavía a la autorización de la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC) y de la Xunta, que es quien tiene la última palabra sobre el destino de las concesiones de las hidroeléctricas, la operación incluye también un contrato a largo plazo entre comprador y vendedor relativo a la materia prima necesaria para la producción y el destino de esta. Así, Ferroglobe se compromete a suministrar a los nuevos dueños de la firma todo el mineral necesario para la fabricación en el complejo de Cee-Dumbría de ferrosilicio y ferromanganeso; y a comprarles toda la producción que salga de las instalaciones de la Costa da Morte.
TPG tiene previsto llevar a cabo un importante plan de inversiones, que detallará en los próximos días. El fondo estadounidense ha proporcionado el capital necesario para financiar la operación, mientras que Ithaka será quien se encargue de la gestión de los activos recién adquiridos.
La firma española está especializada en la gestión de energía e infraestructuras. Capitaneada por su consejero delegado, Alejandro Seco, cuenta entre sus directivos con varios ex ejecutivos de Unión Fenosa y de FCC, entre ellos Juan Luis López Cardenete, que fue director general de Fenosa.
Deudas y escándalos
La operación reportará al grupo de Villar Mir -que no atraviesa por un momento dulce, con una delicada situación financiera y envuelto en escándalos judiciales- recursos para plantar cara a su abultada deuda. Solo este mes tiene que hacer frente a vencimientos que fuentes del mercado cifran en el entorno de los 500 millones. De ahí las prisas por desinvertir del empresario, fuertemente presionado para que venda su participación en OHL.
Un ERE temporal para 400 operarios gallegos que ha quedado en suspenso
Las tres fábricas gallegas de Ferroatlántica son industrias grandes consumidoras de energía y, por tanto, beneficiarias de los incentivos públicos que otorga el Gobierno a este sector en las subastas de interrumpibilidad, cada vez con recursos más menguantes. De hecho, la compañía de Villar Mir, como contagiada por Alcoa, anunció hace unos meses que los incentivos eran insuficientes, que los costes eléctricos ahogaban las plantas, y que tenía que tomar medidas. Lo hizo. Apagó varios hornos de sus factorías de Cee, Dumbría y Sabón. A continuación, en febrero, pactó un expediente de regulación de empleo temporal durante dos años para sus 400 operarios en la comunidad. Tenía que haberse empezado a ejecutar el 1 de marzo, pero, hasta el momento, no se ha aplicado, según confirman los representantes de los trabajadores. La decisión podría estar vinculada a la concesión de las centrales hidráulicas, que nacieron para alimentar de energía a las fábricas: si estas no son viables, el grupo se podría quedar sin hidroeléctricas.