Draghi no lo ve claro y no subirá los tipos antes de irse

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Arne Dedert / Dpa

El italiano deja el cargo en noviembre y el dinero no será más caro al menos hasta mediado el 2020

06 jun 2019 . Actualizado a las 20:38 h.

No habrá cambios en el precio del dinero. Mario Draghi no quiere hipotecar a su sucesor cuando abandone el cargo el próximo mes de noviembre. Y dejará en sus manos ese viraje. El Banco Central Europeo (BCE) confirmó este jueves en su reunión sobre política monetaria celebraba en Vilna (Lituania), que los tipos de interés se quedan donde estaban: el aplicable a las operaciones principales de financiación en el 0 %; el de la facilidad marginal de crédito, en el 0,25 %; y el de la facilidad de depósito, en el -0,40 %.

Además, el consejo de gobierno de la autoridad monetaria espera que se mantengan en los niveles actuales «al menos hasta el primer semestre del 2020 y en todo caso durante el tiempo necesario» para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos, al 2 % a medio plazo.

Pero no es solo que el italiano no quiera hipotecar a quien le suceda en el cargo -cuyo nombre todavía no se conoce-, es que no tiene nada claro lo de la fortaleza de la recuperación económica. De ahí que se haya visto obligado a posponer el calendario de subida de tipos. Todo un síntoma de la preocupación que reina en el seno del guardián del euro ante el agravamiento de la guerra comercial, los endebles datos de crecimiento y la incapacidad de acercar la inflación a niveles cercanos al 2 %.

No es Draghi el único que anda inquieto con esta cuestión. Es más, su decisión llega en un momento en el que otros bancos centrales del mundo se están moviendo en la misma dirección. Como la Reserva Federal estadounidense, cuyo presidente, Jerome Powell, abrió la puerta el martes a una bajada de tipos. Y todo por las tensiones comerciales con China.

Manguerazo para los bancos

Mientras, los bancos siguen poniendo el grito en el cielo por el infierno que supone para ellos unos tipos de interés en mínimos. Pero, todo hay que decirlo, Draghi aprieta pero no ahoga. Lo que les quita por un lado, se lo da por el otro.

El BCE avanzó en marzo que volvería a regar el sistema con un nuevo manguerazo de dinero. Todo para que el crédito fluya a empresas y hogares. La tercera TLTRO -como se conoce en el complicado lenguaje del BCE a una de sus piezas de artillería más potentes y efectivas, desenfundadas durante la recesión- se anunció sin dar muchos detalles. Los datos clave se conocieron hoy. Será a tipos negativos, lo que quiere decir que en la práctica el Banco Central Europeo pagará a las entidades financieras que presten a las empresas.