Los trabajadores de la limpieza que faltan al trabajo se han duplicado en los últimos 5 años
ECONOMÍA
La patronal advierte que la duración media de las bajas por contingencias comunes es más elevada en su sector que en el resto
12 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El sector de la limpieza en España ha experimentado un importante aumento del absentismo laboral en el último lustro. Al menos así lo apunta la patronal, que ayer presentó un informe en el que asegura que durante los últimos cinco años el número de empleados que faltaron algún día a su puesto se ha disparado, al pasar de los 14.136 trabajadores del 2013 a los 27.107 del 2018. Según asegura la Asociación Profesional de Empresas de la Limpieza (Aspel), esta cifra supone un crecimiento del 91 %. Además, añaden, solo entre el 2017 y el 2018 la cifra se disparó en más de 7.000 trabajadores, un incremento que la asociación consideró «desmesurado» en comparación con la media del resto de los sectores.
La patronal advierte de que la duración media de las bajas por contingencias comunes fue más elevada en su sector -54,64 días de media- que en el resto (40,3 días). Y si se analiza el número de trabajadores que iniciaron un proceso de baja, la asociación apunta a que la media fue de 34,69 por cada 1.000 empleados, una cifra que es un 47,81 % superior al del total de sectores.
«Esto es una preocupación, es dinero que se va por el desagüe de las empresas y de las propias mutuas», advirtió ayer Juan Díez de los Ríos, presidente de Aspel, quien además añadió: «No podemos pensar que hay más enfermedades ahora que en el 2013, porque no es verdad», añadió.
Porque el estudio apunta a que el coste total que supone esta contingencia para las empresas no es nada desdeñable. Los procesos de baja de una duración de 15 días costaron más de 242 millones de euros, una cifra que aumenta hasta los 267,2 millones para las bajas que se alargan más de dos semanas.
Preocupados por el SMI
El presidente de Aspel también mostró su inquietud por el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) y por la posibilidad de que el Gobierno no lo repercuta en los contratos públicos que firme con el sector de la limpieza: «Nos preocupa que la subida del salario mínimo no la podamos repercutir en ningún contrato. Es de locos», apostilló, para luego añadir: «La subida a 1.000 euros es gorda, pero si el SMI acaba en 1.200 euros va a ser fatal, porque afectará a todos los convenios».