Las grandes empresas también le declaran la guerra al plástico

JAVIER GARCÍA ORTIGUEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CARREFOUR

Bolsas reutilizables de algodón para la fruta, botes rellenables de gel en los hoteles o envoltorios de papel, las alternativas

23 ago 2019 . Actualizado a las 15:45 h.

Las compañías lo tienen claro: cuidar el medio ambiente no es una opción, sino una obligación. Cada día, más empresas toman conciencia y responden a las demandas de los consumidores, que les exigen responsabilidad. La situación es extremadamente grave: en 50 años en el mar habrá más plásticos que peces, y los científicos advierten que el cambio climático pronto será irreversible.

El ciudadano de a pie puede aportar su granito de arena para frenar esta situación. Pero la excavadora de playa está en manos de los políticos y, especialmente, de las grandes corporaciones. En un esfuerzo por reducir el plástico y, al mismo tiempo, destacar entre sus competidores, las compañías han ido tomando medidas. Estas son algunas de las más destacadas.

SUPERMERCADOS

Carrefour y el algodón. Carrefour ha sustituido las bolsas de plástico de sus fruterías por mallas reutilizables de algodón. Los clientes podrán adquirir un paquete de tres por 3,99 euros, y pesar con ellas las frutas o verduras. La multinacional francesa también permite a los consumidores llevar sus propios envases o bolsas de casa.

RESTAURACIÓN

Aloha Poké y las fibras vegetales. Es la responsable de haber popularizado este plato hawaiano (una ensalada con pescado crudo y vegetales a la carta) en nuestro país. En su compromiso con el medio ambiente, ha decidido retirar los más de 600.000 boles de plástico que distribuye cada año, que sustituirá por otros de termoplástico PLA, un material biodegradable obtenido a partir de residuos vegetales reciclados, como el maíz o la caña de azúcar.

HOSTELERÍA

Holiday Inn y los botes rellenables. El propietario de las cadenas hoteleras InterContinental y Holiday Inn ha anunciado que sus más de 5.600 hoteles retirarán los botecitos de champú, gel y acondicionador de sus cuartos de baño. En su lugar, los huéspedes encontrarán uno rellenable de mayor tamaño, con el que buscan reducir el impacto ecológico que generan los más de 200 millones de envases que tiran anualmente.

Envases

Tetra Pak y las pajitas. Tras la decisión de la Unión Europea de acabar con los plásticos de un solo uso en el 2021, que incluye a cubiertos, pajitas y platos, las empresas comenzaron a buscar alternativas. Tetra Pak, una compañía de envasado alimentario, está produciendo pajitas de papel totalmente reciclables, que vendrán junto a los cartones de las bebidas individuales, como hasta ahora. Estas se suman a las pajitas de metal que ya existen, también reutilizables.

HIGIENE

Renova y los envoltorios. Renova, una compañía portuguesa de fabricación de productos desechables de papel, ha suprimido los envoltorios de plástico y los ha sustituido por otros de papel, ya habituales en países como Estados Unidos. Esta medida por ahora solo está en una de sus gamas de papel higiénico y rollos de cocina, pero la firma pretende extender en el futuro la lucha contra el plástico a todos sus productos.

DECORACIÓN

Ikea y el plástico marino. La empresa de muebles más famosa del mundo presentó en junio una nueva colección, de la mano de la diseñadora española Inma Bermúdez. La firma sueca se alió con pescadores de nuestro país para crear una línea de productos fabricados con los plásticos que se tiran al Mediterráneo, y los reutilizaron para producir manteles, fundas de cojín y bolsas. Saldrán a la venta en el 2020.

TEXTIL

Adidas y las zapatillas. El plástico recogido en los mares posibilita muchos usos, y en lo que un principio parece basura, empresas como la alemana Adidas ven una oportunidad para crear una línea de ropa innovadora, conocida como Parley. Hay productos como camisetas, pantalones, mallas o zapatillas, producidas a partir del reciclaje de once botellas.

EDUCACIÓN

Unicef y las escuelas. Cuidar el planeta no es incompatible con ayudar a sus habitantes. Unicef utilizará más de 9.600 toneladas de plástico por año para construir escuelas para niños en Costa de Marfil, sostenidas por ladrillos de este material. La organización pretende edificar al menos 500 aulas en un plazo de dos años, aumentando la cifra en un futuro, para escolarizar a cerca de 25.000 niños del país.