Alcoa no reactivará las cubas de San Cibrao mientras no tenga noticias del Gobierno

M. S. / M. C. VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

XAIME RAMALLAL

La dirección y la plantilla insisten en que la fábrica será competitiva abaratando los costes energéticos

30 sep 2019 . Actualizado a las 13:31 h.

La multinacional Alcoa sigue pendiente de las medidas y ayudas que pueda ofrecer el Gobierno para, a su vez, tomar decisiones sobre el complejo industrial de San Cibrao, en A Mariña, ya el único en España donde se produce aluminio primario. Estas medidas gubernamentales tendrían que ir dirigidas a abaratar los costes energéticos y a establecer un marco estable que permita a estas grandes empresas electrointensivas competir en igualdad de condiciones con otros países de la UE, por ejemplo con Alemania y Francia. En el caso de la multinacional estadounidense Alcoa solo los costes en energía suponen el 40 % en su factura productiva en sus instalaciones lucenses.

El comité de empresa de Alcoa San Cibrao y los trabajadores de la fábrica volvieron a mostrar ayer su contrariedad por la situación de incertidumbre que planea sobre el futuro de la planta. Y los trabajadores volvieron a cortar este viernes el tráfico en la carretera de la costa durante treinta minutos, acción que repiten cada viernes para que la situación del complejo industrial no caiga en el olvido, en especial por parte de los políticos ahora especialmente centrados en la campaña electoral.

A finales de año se convoca una nueva subasta de interrumpibilidad, una medida que, aunque ayuda, no resuelve los grandes problemas de costes energéticos que reiteradamente ponen encima de la mesa las grandes empresas consumidoras con el argumento de que merma su competitividad.

 «Actuaciones urgentes»

La dirección de Alcoa asegura que corto plazo no está previsto que se paralicen más cubas en electrolisis. Mantiene paradas desde agosto 32 de las 512 disponibles para ralentizar la producción y reducir pérdidas en la planta de aluminio. Tampoco prevén reactivarlas de momento, «porque todo sigue igual, las circunstancias no han cambiado», apuntan. «Necesitamos medidas de apoyo y con urgencia, insisten; no sabemos qué recogerá el Estatuto para las industrias electrointensivas. Aunque en sí mismo no va a ser la solución, estamos pendientes de las compensaciones por emisiones indirectas de CO2 y de alguna otra compensación como tienen nuestros competidores en países europeos».

El comité de empresa ha convocado para el 2 de octubre a los alcaldes de A Mariña a una reunión en San Cibrao. Ahí podrían concretar alguna medida de presión nueva para ganar visibilidad- Algunos alcaldes populares proponen una manifestación.

Mientras, cargos autonómicos, comarcales y locales de CC.OO. arroparon este viernes la movilización y reivindicaron un marco energético estable, pero siempre ligado al compromiso de Alcoa de acometer inversiones para modernizar la factoría de San Cibrao.

El secretario general de CC.OO. en Galicia, Ramón Sarmiento, exigió al conjunto de las Administraciones un debate riguroso en torno a la situación energética que afecta al sector electrointensivo y avanzó que no consentirán que ni el Gobierno central, ni la Xunta, ni los partidos usen electoralmente situaciones graves como la de Alcoa. José Antonio Zan, delegado de industria en Alcoa San Cibrao, detalló las inversiones más urgentes en la factoría, como la de ampliar o crear un nuevo depósito de barros rojos.

Urgió, además, a pagar las ayudas indirectas al CO2 y teme «un impacto» en la planta mariñana si el Ejecutivo no actúa antes de la puja de interrumpibilidad (en diciembre). «En Galicia temos un repunte dos ERE do 90 % desde xaneiro no sector industrial», alertó Sarmiento, mientras que Víctor Ledo, de la Federación de Industria, afirmó que «renunciar a seguir producindo aluminio primario no noso país é unha política irresponsable».