El grupo reitera que fabricar aluminio en España es inviable sin una energía más barata
04 dic 2019 . Actualizado a las 19:45 h.Entre los días 16 y 20 de este mes se desarrollará la nueva subasta de incentivos para las empresas que prestarán el servicio de interrumpibilidad eléctrico durante el primer semestre del 2020. El Boletín Oficial del Estado publica la convocatoria, así como que se sacarán 200 bloques de 5 megavatios, es decir, 1.000 megavatios en total, y que el precio de salida será de 125.000 euros por megavatio y año.
Es decir, están en juego 125 millones, pero como la subasta es para la mitad del 2020, quedarán reducidos a 62,5. Los fondos para este 2019 alcanzaron los 196 millones, un 40 % menos que el año anterior.
Los incentivos por interrumpibilidad bonifican a las empresas grandes consumidoras de energía que están dispuestas a suspender su consumo en caso de necesidad y, desde el 2014, se reparten mediante subastas competitivas. Alcoa es uno de los principales beneficiarios.
La compañía fabrica aluminio primario en San Cibrao, tras vender este año las plantas de A Coruña y Avilés. Fuentes de la empresa explicaron que la multinacional participará en la puja con el fin de obtener el máximo valor para San Cibrao. Sin embargo, mostraron su preocupación por el recorte de los incentivos, sin los cuales, recuerdan las mismas fuentes, la fabricación de aluminio es inviable por el elevado coste de la energía eléctrica. Esos fondos se subastan precisamente para auxiliar a la gran industria para que enfríen esos gastos.
La próxima puja no incluye bloques de 40 megavatios, a los que solía aspirar Alcoa.
De estos fondos depende no solo la multinacional aluminio, también Ferroatlántica, Megasa y Celsa, entre otros, que están pendientes también de que el Gobierno diseñe un marco retributivo más estable para ganar competitividad.